19/05/2018, 23:18
Yui se dio la vuelta lentamente. Con sus ojos de color azul eléctrico, recorrió al joven que acababa de entrar con la mirada, de arriba a abajo. Pero su apariencia era tan característica que lo reconoció al instante. La mujer le sonrió, mostrándole aquellos dientes de sierra que compartía con él. Se acarició la barbilla.
—Decidiremos si es un buen o un mal momento según lo que vengas a decirme, Umikiba.
—Decidiremos si es un buen o un mal momento según lo que vengas a decirme, Umikiba.