21/05/2018, 16:30
« Bien Juro, hora de brillar » — pensó el chico, con ironía.
A pesar de la supuesta experiencia que tenía Jin con los osos, no sabía mucho de venenos. Podría funcionar o no. Juro tendría que arriesgarse. Jin, por su parte, se arrastró hasta el oso moribundo, y con un cuchillo, puso fin a su vida. Uno menos, supuso. Quedaban tres pequeños y el grande. Daigo se mantuvo quieto, aunque Juro no pudo ver que hacía. Esperó que no estuviese herido. Si tuviera tiempo, podría ir a por él.
Pero claro. El problema era precisamente que no tenía.
Juro salió agazapado de los arbustos, sin querer llamar la atención de ninguno.
« Ahora o nunca »
Juro entrelazó sus manos en una secuencia de sellos. Como un francotirador, acechando a su presa, cogió aire y escupió una bala de aire comprimido. Esta fue en dirección a uno de los tres osos pequeños que estaban comiendo tranquilamente. Juro estuvo pendiente del cazador, y eso fue lo que evitó que hiciese una técnica a gran escala. No quería dañarle de ninguna forma.
Acto seguido, y consciente de que había revelado su posición, agarró dos de los frascos de veneno que tenía en su portaobjetos y lo lanzó: uno en dirección al oso grande, que explotó en una nube amarillenta, y otro, en dirección a los muebles, de dónde comía los osos pequeños, explotando en una nube rojiza.
« Por favor, que sea bastante »
A pesar de la supuesta experiencia que tenía Jin con los osos, no sabía mucho de venenos. Podría funcionar o no. Juro tendría que arriesgarse. Jin, por su parte, se arrastró hasta el oso moribundo, y con un cuchillo, puso fin a su vida. Uno menos, supuso. Quedaban tres pequeños y el grande. Daigo se mantuvo quieto, aunque Juro no pudo ver que hacía. Esperó que no estuviese herido. Si tuviera tiempo, podría ir a por él.
Pero claro. El problema era precisamente que no tenía.
Juro salió agazapado de los arbustos, sin querer llamar la atención de ninguno.
« Ahora o nunca »
Juro entrelazó sus manos en una secuencia de sellos. Como un francotirador, acechando a su presa, cogió aire y escupió una bala de aire comprimido. Esta fue en dirección a uno de los tres osos pequeños que estaban comiendo tranquilamente. Juro estuvo pendiente del cazador, y eso fue lo que evitó que hiciese una técnica a gran escala. No quería dañarle de ninguna forma.
Acto seguido, y consciente de que había revelado su posición, agarró dos de los frascos de veneno que tenía en su portaobjetos y lo lanzó: uno en dirección al oso grande, que explotó en una nube amarillenta, y otro, en dirección a los muebles, de dónde comía los osos pequeños, explotando en una nube rojiza.
« Por favor, que sea bastante »
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60