23/05/2018, 01:17
Datsue alzó una ceja, sorprendido. «¿Akame tres elementos?». Siempre había sido un prodigio, pero eran demasiados incluso para él. Seguramente, simplemente había utilizado alguna técnica copiada.
—Depende del jōnin, Keisuke. Como todo —resumió. Él, por ejemplo, solo dominaba uno. También porque dedicaba mucho tiempo al estudio del fūinjutsu. Pero conocía gente que dominaba dos, tres… e incluso había oído hablar de alguien que manejaba hasta cuatro. Un verdadero genio, sin duda.
—¿Sabes qué?
El Uchiha alzó la mirada, intrigado. Keisuke se estaba motivando mientras hablaba, y finalmente terminó por aceptar el duelo que Datsue le había propuesto al principio del desayuno.
—Bien, ¡vamos! —Nunca había sido muy fan de combatir. No, al menos, sin público, o luchar por nada más que la satisfacción personal y el ego propio. Pero tenía la oportunidad de comprobar el nivel real de Keisuke, y no podía desaprovecharlo.
Dejó una propina —para él generosa— por las molestias ocasionadas y se terminó el café con un último trago.
Datsue y Keisuke se habían alejado de la villa, buscando un sitio tranquilo y alejado en el que pudiesen combatir sin ser interrumpidos ni molestar a nadie. Sus pasos, de manera irónica, les condujeron hasta una terma totalmente natural, de quince metros de diámetro, que se encontraba al lado de un río, separados por no más de diez metros de tierra negra. El terreno era bastante irregular y plagado de piedras, uno que dificultaría el combate a taijutsu y los sprints.
—Donde tú quieras, Keisuke —le concedió—. Elije el terreno que mejor se adapte a tus habilidades.
—Depende del jōnin, Keisuke. Como todo —resumió. Él, por ejemplo, solo dominaba uno. También porque dedicaba mucho tiempo al estudio del fūinjutsu. Pero conocía gente que dominaba dos, tres… e incluso había oído hablar de alguien que manejaba hasta cuatro. Un verdadero genio, sin duda.
—¿Sabes qué?
El Uchiha alzó la mirada, intrigado. Keisuke se estaba motivando mientras hablaba, y finalmente terminó por aceptar el duelo que Datsue le había propuesto al principio del desayuno.
—Bien, ¡vamos! —Nunca había sido muy fan de combatir. No, al menos, sin público, o luchar por nada más que la satisfacción personal y el ego propio. Pero tenía la oportunidad de comprobar el nivel real de Keisuke, y no podía desaprovecharlo.
Dejó una propina —para él generosa— por las molestias ocasionadas y se terminó el café con un último trago.
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Datsue y Keisuke se habían alejado de la villa, buscando un sitio tranquilo y alejado en el que pudiesen combatir sin ser interrumpidos ni molestar a nadie. Sus pasos, de manera irónica, les condujeron hasta una terma totalmente natural, de quince metros de diámetro, que se encontraba al lado de un río, separados por no más de diez metros de tierra negra. El terreno era bastante irregular y plagado de piedras, uno que dificultaría el combate a taijutsu y los sprints.
—Donde tú quieras, Keisuke —le concedió—. Elije el terreno que mejor se adapte a tus habilidades.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado