23/05/2018, 05:07
Y la respuesta a mi interesante pregunta fue un simple "depende de..." Era evidente que en cada persona sería diferente. —Claro...— Comenté decepcionado por la falta de información, sobre todo porque quería tener algún dato extra sobre Uchiha Akame, pero Datsue no había caído en ello.
—Vamos.
Tras unos cuantos minutos de caminata llegamos al exterior de la villa, a un terreno terreo negruzco, totalmente solo, adornado por varias grandes rocas que dificultarían el libre transito, dicho terreno se encargaría de dividir una vena de agua de una terma única y aislada de un tamaño mediano a mi parecer, o incluso pequeño.
—Que raro que nadie ha puesto sus manos sobre esta terma... Debe alimentarse de algún lugar.— Aseguré mientras me acercaba a ella y le miraba más de cerca.
—Cuando la rescatemos tendrás un adversario natural... Imagínate lo que los usuarios del suiton podrían hacer viendose rodeados de tanta agua...— Comenté, porque no sería solo el lago, sino también la lluvia. —Creo que me quedaré aquí.— Anuncié mientras me plantaba en el medio de la terma.
Estiré mis brazos y piernas, al igual que mi cuello y el resto de mi cuerpo. "Aún no sé que hacen sus ojos..."
—Cuando quieras.— Comenté cuando estuve listo. —Oh... Por cierto, tu sensei va a castigarte.— Reí al caer en cuenta. —Llevas toda la mañana sin practicar.
—Vamos.
...
Tras unos cuantos minutos de caminata llegamos al exterior de la villa, a un terreno terreo negruzco, totalmente solo, adornado por varias grandes rocas que dificultarían el libre transito, dicho terreno se encargaría de dividir una vena de agua de una terma única y aislada de un tamaño mediano a mi parecer, o incluso pequeño.
—Que raro que nadie ha puesto sus manos sobre esta terma... Debe alimentarse de algún lugar.— Aseguré mientras me acercaba a ella y le miraba más de cerca.
—Cuando la rescatemos tendrás un adversario natural... Imagínate lo que los usuarios del suiton podrían hacer viendose rodeados de tanta agua...— Comenté, porque no sería solo el lago, sino también la lluvia. —Creo que me quedaré aquí.— Anuncié mientras me plantaba en el medio de la terma.
Estiré mis brazos y piernas, al igual que mi cuello y el resto de mi cuerpo. "Aún no sé que hacen sus ojos..."
—Cuando quieras.— Comenté cuando estuve listo. —Oh... Por cierto, tu sensei va a castigarte.— Reí al caer en cuenta. —Llevas toda la mañana sin practicar.