29/05/2018, 19:31
No sabía a dónde se dirigían, pero Karma guardó silencio y mantuvo obediencia, siguiendo a Uchiha Akame hasta donde él quisiese llegar.
Se perdieron en las calles, esquivaron a otros viandantes, todo ello sin ni siquiera dirigirse una mirada pasajera. El jōnin actuaba como si el perfil de la kunoichi no mereciera importancia alguna, mientras que ella no se atrevía a mirar algo de la figura del Uchiha que no fueran sus sandalias —si lo perdía de vista completamente no podía seguirlo—.
Así, cual marcha funeraria, llegaron hasta un pequeño establecimiento situado en una callecita. Fue entonces que el terco joven se dirigió a ella por primera vez desde que habían abandonado el estadio.
Con expresión penosa, Karma tomó asiento. Como llevaba haciendo todo el camino, bajó la mirada, posicionándola en el centro de la mesa.
—Té, por favor...
Se perdieron en las calles, esquivaron a otros viandantes, todo ello sin ni siquiera dirigirse una mirada pasajera. El jōnin actuaba como si el perfil de la kunoichi no mereciera importancia alguna, mientras que ella no se atrevía a mirar algo de la figura del Uchiha que no fueran sus sandalias —si lo perdía de vista completamente no podía seguirlo—.
Así, cual marcha funeraria, llegaron hasta un pequeño establecimiento situado en una callecita. Fue entonces que el terco joven se dirigió a ella por primera vez desde que habían abandonado el estadio.
Con expresión penosa, Karma tomó asiento. Como llevaba haciendo todo el camino, bajó la mirada, posicionándola en el centro de la mesa.
—Té, por favor...