3/09/2015, 12:12
Al parecer mis palabras surgieron efecto en mi nuevo amigo, aunque si, tenía razón en que era frustrante, por lo menos para él, que se había propuesto llegar hasta la cima. Por mi parte, fui un poco más prudente, sabía que existía la misma probabilidad de que hubiera logrado llegar hasta final, como fue el caso, de no llegar.
"No es bueno obsesionarse por las cosas, puede guiarte por el camino equivocado"
Aun así, tras el argumento de Karamaru, podía notar como sus palabras rezumaban pesimismo. Y ante tales palabras, intenté nuevamente consolarlo. -No te lo tomes así Karamaru-san, este era un desafío que estaba muy por encima de nuestras posibilidades, aun así, hemos logrado llegar hasta las mismísimas nubes. Yo lo consideraría una victoria parcial...Comenté con un tono conciliador. Lo intenté, aunque por lo poco que sabía de Karamaru, sabía que sus expectativas era mayores que nuestro modesto logro.
Con evidentes síntomas de extenuación, Karamaru me preguntó que debíamos hacer ahora, mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos, parecía que estaba padeciendo al igual que yo, la falta de oxigeno. Aunque hace tiempo que tenía claro la respuesta. Estábamos cansados y debíamos descansar si queríamos iniciar el descenso por donde vinimos. A veces, es conveniente dejarse llevar por la lógica, escuchar nuestro cuerpo y satisfacer sus necesidades.
Por lo que cuando preguntó Karamaru, respondí sentándome en los escalones. -Debemos volver, pero no sin antes descansar. Lo que sucede es que a estas alturas, para satisfacer nuestros pulmones debemos realizar más respiraciones que a unas alturas más bajas, es decir, para conseguir el mismo oxigeno de una sola bocanada de aire en tierra firme, aquí arriba necesitamos tres o cuatro bocanadas para obtener el mismo oxigeno.
Me quedé un rato respirando con rapidez, como cuando llevo a cabo algún entrenamiento intenso. Como ir a correr alrededor de la aldea, o cuando hago gimnasia. Hice un gesto para que Karamaru me imitara. -Cuando nuestro cuerpo haya tomado el oxigeno que necesita, comenzaremos el descenso, que por suerte, será más sencillo que la subida.
"No es bueno obsesionarse por las cosas, puede guiarte por el camino equivocado"
Aun así, tras el argumento de Karamaru, podía notar como sus palabras rezumaban pesimismo. Y ante tales palabras, intenté nuevamente consolarlo. -No te lo tomes así Karamaru-san, este era un desafío que estaba muy por encima de nuestras posibilidades, aun así, hemos logrado llegar hasta las mismísimas nubes. Yo lo consideraría una victoria parcial...Comenté con un tono conciliador. Lo intenté, aunque por lo poco que sabía de Karamaru, sabía que sus expectativas era mayores que nuestro modesto logro.
Con evidentes síntomas de extenuación, Karamaru me preguntó que debíamos hacer ahora, mientras se sujetaba la cabeza con ambas manos, parecía que estaba padeciendo al igual que yo, la falta de oxigeno. Aunque hace tiempo que tenía claro la respuesta. Estábamos cansados y debíamos descansar si queríamos iniciar el descenso por donde vinimos. A veces, es conveniente dejarse llevar por la lógica, escuchar nuestro cuerpo y satisfacer sus necesidades.
Por lo que cuando preguntó Karamaru, respondí sentándome en los escalones. -Debemos volver, pero no sin antes descansar. Lo que sucede es que a estas alturas, para satisfacer nuestros pulmones debemos realizar más respiraciones que a unas alturas más bajas, es decir, para conseguir el mismo oxigeno de una sola bocanada de aire en tierra firme, aquí arriba necesitamos tres o cuatro bocanadas para obtener el mismo oxigeno.
Me quedé un rato respirando con rapidez, como cuando llevo a cabo algún entrenamiento intenso. Como ir a correr alrededor de la aldea, o cuando hago gimnasia. Hice un gesto para que Karamaru me imitara. -Cuando nuestro cuerpo haya tomado el oxigeno que necesita, comenzaremos el descenso, que por suerte, será más sencillo que la subida.