3/06/2018, 21:07
El jōnin contrajo un momento su rostro al oírse llamado "sensei" por primera vez. La palabra, dirigida a su persona, le produjo una mezcla de sensaciones y emociones que no fue fácil de digerir, como el vértigo repentino pero excitante de asomarse por un acantilado cuyo fondo no se alcanza a ver. En otros tiempos nunca se lo habría planteado, pero últimamente estaba más reflexivo y más consciente de sí mismo y de su entorno de lo que podría haber llegado a imaginar.
Trató de disimular el revuelo de ideas que aquella palabra había desatado en su cabeza y se centró en el plato de pollo teriyaki.
—Pues... —dijo, mientras seleccionaba una pieza de carne que lucía especialmente jugosa, cubierta de salsa, con los palillos—. Me gustan las novelas históricas y de fantasía. He leído muchas, muchísimas, así que ahora el problema que encuentro es que me resulta demasiado difícil encontrar algo realmente novedoso e interesante... Pero sigo disfrutando de los clásicos. Por ejemplo, "Juro Jones y el Templo de la Balalaika". Me encanta ese.
Hizo una pausa para engullir el trozo de pollo que había estado pacientemente esperando su turno y lo masticó con ganas. Luego tomó un poco de arroz, y lo regó con cerveza. El frescor del líquido ambarino le dejó la garganta adormecida por momentos.
—De manga no he leído mucho, la verdad. Nunca me pareció algo interesante, pero hace relativamente poco un antiguo genin de esta misma Aldea colgó la bandana para perseguir su sueño de ser mangaka —explicó—. Me pareció sumamente curioso, así que compré su tomo... Y me gustó.
Trató de disimular el revuelo de ideas que aquella palabra había desatado en su cabeza y se centró en el plato de pollo teriyaki.
—Pues... —dijo, mientras seleccionaba una pieza de carne que lucía especialmente jugosa, cubierta de salsa, con los palillos—. Me gustan las novelas históricas y de fantasía. He leído muchas, muchísimas, así que ahora el problema que encuentro es que me resulta demasiado difícil encontrar algo realmente novedoso e interesante... Pero sigo disfrutando de los clásicos. Por ejemplo, "Juro Jones y el Templo de la Balalaika". Me encanta ese.
Hizo una pausa para engullir el trozo de pollo que había estado pacientemente esperando su turno y lo masticó con ganas. Luego tomó un poco de arroz, y lo regó con cerveza. El frescor del líquido ambarino le dejó la garganta adormecida por momentos.
—De manga no he leído mucho, la verdad. Nunca me pareció algo interesante, pero hace relativamente poco un antiguo genin de esta misma Aldea colgó la bandana para perseguir su sueño de ser mangaka —explicó—. Me pareció sumamente curioso, así que compré su tomo... Y me gustó.