3/06/2018, 21:19
No hacía mucho tiempo que la kunoichi de cabellos dorados había recibido una visita inesperada. Un ANBU había golpeado la ventana de su habitación para entregarle un rollo de pergamino con datos de una misión, al cual, se debía llevar a cabo ahora mismo, por esta razón preparó a la velocidad que pudo se amarró el cabello con un coletero, tomó sus armas, equipo y capa impermeable, para salir a todo lo que sus piernas daban para alcanzar a quien debía ayudar, que no era nadie mas que Manase Mogura.
Fue corriendo esquivando charcos y personas por las calles de la urbe que Amegakure supone, hasta que al fin llegó donde Mogura se encontraba enseñando sus papeles para poder egresar de la aldea -Manase-san!- llamó su atención cuando le alcanzó y se la veía claramente agitada -Te...alcance...m-Me envían..para...ayudarte...En la misión- dijo la rubia enseñando sus papeles al Chunin
Fue corriendo esquivando charcos y personas por las calles de la urbe que Amegakure supone, hasta que al fin llegó donde Mogura se encontraba enseñando sus papeles para poder egresar de la aldea -Manase-san!- llamó su atención cuando le alcanzó y se la veía claramente agitada -Te...alcance...m-Me envían..para...ayudarte...En la misión- dijo la rubia enseñando sus papeles al Chunin
Hablo - Pienso - Telepatía