6/06/2018, 16:16
El Uchiha chasqueó la lengua, molesto, ante la repentinamente insistencia de Karma. Su tez todavía no se había librado de aquel color rojo tan acusatorio, y el jōnin se encontraba en esos momentos realmente atribulado. Nunca le había importado lo que otras personas pensaran de él fuera del plano profesional, pero de repente estaba sintiendo una gran vergüenza para justificarse frente a su alumna. El sentido era, claro, que ahora él se veía como una figura de autoridad sobre ella. Como alguien que debía dar ejemplo.
Esa nueva perspectiva le incomodaba en demasía.
—No estoy hablando de violencia, Karma-san —replicó el muchacho, cruzándose de brazos en actitud claramente defensiva—. Sino de esos "otros" temas para adultos...
Entretanto, el bueno de Uma-san se había acercado a ellos con su gran panza bamboleándose a cada paso que daba. El hombre escudriñó el plato vacío de Akame, así como la jarra, y sonrió con visible satisfacción. Sin embargo, cuando sus ojos viajaron hasta el plato a medio comer de la kunoichi, el dueño del bar preguntó de forma evidentemente compungida si todo estaba bien con la comida.
Probablemente pensaba, acostumbrado a la voracidad con la que el Uchiha solía dar cuenta de sus platos, que si alguien tardaba más en comérselo era porque no le gustaba.
Esa nueva perspectiva le incomodaba en demasía.
—No estoy hablando de violencia, Karma-san —replicó el muchacho, cruzándose de brazos en actitud claramente defensiva—. Sino de esos "otros" temas para adultos...
Entretanto, el bueno de Uma-san se había acercado a ellos con su gran panza bamboleándose a cada paso que daba. El hombre escudriñó el plato vacío de Akame, así como la jarra, y sonrió con visible satisfacción. Sin embargo, cuando sus ojos viajaron hasta el plato a medio comer de la kunoichi, el dueño del bar preguntó de forma evidentemente compungida si todo estaba bien con la comida.
Probablemente pensaba, acostumbrado a la voracidad con la que el Uchiha solía dar cuenta de sus platos, que si alguien tardaba más en comérselo era porque no le gustaba.