6/06/2018, 16:35
Ambos guardias corresponderían el saludo a su manera, y sin perder más tiempo Mogura comentaría la razón de su presencia en aquel lugar. La respuesta por parte de la dupla no tardaría en llegar.
—Bien, Manase-san, por favor indíquenos el objetivo de la misión y podrá irse
El médico asintió con un gesto leve de su cabeza y llevó una mano hasta su portaobjetos para tomar el pergamino de la misión, pero sería en ese momento que el ruido de pasos acercándose a toda velocidad captaría tu atención. Retiró la mano de su portaobjetos y se giró hacía el origen de aquel sonido. Solo entonces podría ver de quien se trataba.
¿Qué hacía Yamanaka Reika en aquel lugar?
El chuunin clavó su mirada en la agitada joven, quien no tardaría en dar una muy breve y directa explicación de por qué estaba ahí. Le extendió unos papeles que rápidamente cubrió con su paraguas y seguidamente se apresuró a tomar. Les dedicó una corta mirada, buscando un par de sellos en particular. Todo parecía estar en orden, efectivamente ahora tenía un compañero de misión.
—Recupera el aliento, Yamanaka-san. Seguiremos el camino en un momento.
Despues de decir eso volvería su mirada a los guardias, depositó los papeles en el interior de su sobretodo y tomó el pergamino de la misión. Se lo extendió para que lo viesen.
—Partiremos hasta las cercanías de Shinogi-To. Hay un grupo de genin perdidos en acción y nos envían a encontrarlo.
—Bien, Manase-san, por favor indíquenos el objetivo de la misión y podrá irse
El médico asintió con un gesto leve de su cabeza y llevó una mano hasta su portaobjetos para tomar el pergamino de la misión, pero sería en ese momento que el ruido de pasos acercándose a toda velocidad captaría tu atención. Retiró la mano de su portaobjetos y se giró hacía el origen de aquel sonido. Solo entonces podría ver de quien se trataba.
¿Qué hacía Yamanaka Reika en aquel lugar?
El chuunin clavó su mirada en la agitada joven, quien no tardaría en dar una muy breve y directa explicación de por qué estaba ahí. Le extendió unos papeles que rápidamente cubrió con su paraguas y seguidamente se apresuró a tomar. Les dedicó una corta mirada, buscando un par de sellos en particular. Todo parecía estar en orden, efectivamente ahora tenía un compañero de misión.
—Recupera el aliento, Yamanaka-san. Seguiremos el camino en un momento.
Despues de decir eso volvería su mirada a los guardias, depositó los papeles en el interior de su sobretodo y tomó el pergamino de la misión. Se lo extendió para que lo viesen.
—Partiremos hasta las cercanías de Shinogi-To. Hay un grupo de genin perdidos en acción y nos envían a encontrarlo.
Hablo - Pienso