11/06/2018, 18:23
—Está bien. Está fuera, esperándola
— Oh... ¿En serio? ¿Está bien? — dijo la mujer con un brillo especial en sus ojos, como si aquella noticia fuese a revitalizarle el cuerpo, pero lejos de la realidad, su cuerpo seguía en pie gracias a los esfuerzos de la kunoichi.
Dígame... señora. ¿Hay alguien más en la casa...? ¿Qué... ha... ocurrido...?
Aquella simple pregunta borró por completo el brillo repentino de los ojos de la malherida mujer. No solo eso, sino que se ensombrecieron más de lo habitual. Denotaba que las preguntas de Ayame le dolían en sus entrañas.
— No, niña, no hay nadie más, ese desgraciado...
Ayame pudo sentir como le iba a ser necesario aumentar la frecuencia de sus inspiraciones respiratorias o de lo contrario caería rendida si quería seguir llevando a peso muerto a la mujer. Quizás haber entrenado su fuerza hubiese sido útil en aquella situación. Pero habían buenas noticias, ya divisaban la puerta de entrada a la casa. seguía allí, tal y como la había dejado minutos antes.
— Ay, niña inocente, no sé para qué narices ayudas a una moribunda como yo... En fin, está bien, te lo explicaré pero antes sácame de aquí o moriremos ahogadas
— Oh... ¿En serio? ¿Está bien? — dijo la mujer con un brillo especial en sus ojos, como si aquella noticia fuese a revitalizarle el cuerpo, pero lejos de la realidad, su cuerpo seguía en pie gracias a los esfuerzos de la kunoichi.
Dígame... señora. ¿Hay alguien más en la casa...? ¿Qué... ha... ocurrido...?
Aquella simple pregunta borró por completo el brillo repentino de los ojos de la malherida mujer. No solo eso, sino que se ensombrecieron más de lo habitual. Denotaba que las preguntas de Ayame le dolían en sus entrañas.
— No, niña, no hay nadie más, ese desgraciado...
Ayame pudo sentir como le iba a ser necesario aumentar la frecuencia de sus inspiraciones respiratorias o de lo contrario caería rendida si quería seguir llevando a peso muerto a la mujer. Quizás haber entrenado su fuerza hubiese sido útil en aquella situación. Pero habían buenas noticias, ya divisaban la puerta de entrada a la casa. seguía allí, tal y como la había dejado minutos antes.
— Ay, niña inocente, no sé para qué narices ayudas a una moribunda como yo... En fin, está bien, te lo explicaré pero antes sácame de aquí o moriremos ahogadas
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa