14/06/2018, 16:41
Después de un par de segundos de hacerse rogar, el médico pelirrojo tomaría el asiento.
—Un pajarito me comentó que le gusta el pastel de fresa.—
Fueron las palabras que dejaría escapar de sus labios a la vez que acercaba ligeramente el misterioso paquete. ¿Le habría estado siguiendo los últimos días como para tener esa clase de conocimiento sobre él? Por otro lado, por supuesto que la visita de su compatriota molestaba, la jornada ya había terminado y él estaba ahí para relajarse, no para mantener una conversación de manual. Aún así, no dejo que ningún detalle se notase.
—Estuve pensando en las palabras que Yui-sama nos orientó, en que debíamos dejar a un lado nuestras diferencias y tratáramos de llevarnos mejor.—
La mejor forma de hacer que el médico había encontrado, fue manteniendo una buena distancia con respecto al problemático muchacho. Pero sonaba a que Keisuke tenía otra idea de como afrontar la situación.
—Es por eso que he venido a disculparme.—
A disculparse, Inoue Keisuke había llegado hasta ese agujero de mala muerte lleno de chuunin medio ebrios solo para disculparse.
—Entiendo.
Dijo en un tono serio sin despegar la mirada del genin. Desvió su mirada apenas un instante a la caja del pastel, no tenía inteciones de abrirlo en ese preciso momento, prefería escuchar primero lo que tenía para decir el pelirrojo.
—Soy todo oidos, Inoue Keisuke.
—Un pajarito me comentó que le gusta el pastel de fresa.—
Fueron las palabras que dejaría escapar de sus labios a la vez que acercaba ligeramente el misterioso paquete. ¿Le habría estado siguiendo los últimos días como para tener esa clase de conocimiento sobre él? Por otro lado, por supuesto que la visita de su compatriota molestaba, la jornada ya había terminado y él estaba ahí para relajarse, no para mantener una conversación de manual. Aún así, no dejo que ningún detalle se notase.
—Estuve pensando en las palabras que Yui-sama nos orientó, en que debíamos dejar a un lado nuestras diferencias y tratáramos de llevarnos mejor.—
La mejor forma de hacer que el médico había encontrado, fue manteniendo una buena distancia con respecto al problemático muchacho. Pero sonaba a que Keisuke tenía otra idea de como afrontar la situación.
—Es por eso que he venido a disculparme.—
A disculparse, Inoue Keisuke había llegado hasta ese agujero de mala muerte lleno de chuunin medio ebrios solo para disculparse.
—Entiendo.
Dijo en un tono serio sin despegar la mirada del genin. Desvió su mirada apenas un instante a la caja del pastel, no tenía inteciones de abrirlo en ese preciso momento, prefería escuchar primero lo que tenía para decir el pelirrojo.
—Soy todo oidos, Inoue Keisuke.
Hablo - Pienso