16/06/2018, 00:17
Kila miró al cielo, y contempló risueña el inicio de las fiestas. Abrazando los atronadores sonidos para avanzar a sigilo y posicionarse en uno de los callejones contiguos, antes del desvío. Entonces miró la oportunidad perfecta y no dudó en tomarla.
Ella siseó, sugestiva, para llamar la atención del tipo antes del cruce. Tenía algo entre las manos y lo abrazaba como si lo estuviese protegiendo con su vida. Asomó sólo la parte superior del cuerpo para que fuera reconocible, más allá de que las sombras parecían protegerle con recelo la incipiente luz de algún farol, o del mismísimo cigarrillo.
—¡Pst! ¡A-ayuda, tío, estoy herida!
3 AO
Ella siseó, sugestiva, para llamar la atención del tipo antes del cruce. Tenía algo entre las manos y lo abrazaba como si lo estuviese protegiendo con su vida. Asomó sólo la parte superior del cuerpo para que fuera reconocible, más allá de que las sombras parecían protegerle con recelo la incipiente luz de algún farol, o del mismísimo cigarrillo.
—¡Pst! ¡A-ayuda, tío, estoy herida!
3 AO