16/06/2018, 19:31
—No tiene sentido que este tipejo pueda conmigo.
—Cállate y sígueme el juego.
Entonces, atravesaron el pútrido umbral que les llevó hasta los alrededores de un carromato repleto de cajas. El olor nauseabundo les golpeaba las fosas nasales y, obligó a Kuchige a intentar discernir qué era lo que se encontraba allí dentro. No quería pensar lo peor, ni mucho menos lo más bizarro. Pero algo le decía que aquello era olor de muerto. ¿Pero sólo de pescado, o ...?
Kano cayó al suelo tras el fuerte empujón del bigotudo, que le obligó a hincarse de rodillas.
Miró a Katame y sus ojos brillaron tanto o más que los del dragón.
—He pillado a éste husmeando por la vereda con ésto en la mano —Kuchige le arrojó ese algo a su jefe—. Se me da que Kila no va a venir, Katame.
Lo que caería en sus manos sería el rollo de pergamino que contenía el título de propiedad de Baratie.
3 AO
—Cállate y sígueme el juego.
Entonces, atravesaron el pútrido umbral que les llevó hasta los alrededores de un carromato repleto de cajas. El olor nauseabundo les golpeaba las fosas nasales y, obligó a Kuchige a intentar discernir qué era lo que se encontraba allí dentro. No quería pensar lo peor, ni mucho menos lo más bizarro. Pero algo le decía que aquello era olor de muerto. ¿Pero sólo de pescado, o ...?
Kano cayó al suelo tras el fuerte empujón del bigotudo, que le obligó a hincarse de rodillas.
Miró a Katame y sus ojos brillaron tanto o más que los del dragón.
—He pillado a éste husmeando por la vereda con ésto en la mano —Kuchige le arrojó ese algo a su jefe—. Se me da que Kila no va a venir, Katame.
Lo que caería en sus manos sería el rollo de pergamino que contenía el título de propiedad de Baratie.
3 AO