—Acepto tu disculpa, Inoue Keisuke.— Expresó el chuunin luego de ver mi reverencia y escuchar mis palabras. Su aceptación no me alentaba ni nada, pero era un paso menos que dar, aparentemente...
Me mantuve en silencio para escuchar sus palabras, sus escasas palabras, característico de él, hablar simplemente lo necesario con las personas que no le caían bien, así como yo; pero esta noche todo cambiaría, yo haría la diferencia.
En cuanto a la interrogante sobre el examen, Mogura terminó revelando que los rumores eran cierto, en ese momento sonreí con un poco de satisfacción, era hora de ver sí mi entrenamiento surgiría efecto, o no. —Por su puesto que estoy entrenando.— Respondí rápidamente para no dejar tiempo a dudas.
Mire la mesa y noté que estaba ahí la botella de sake, ¿todavía tendría algo de licor? —Tanta plática me ha secado la garganta.— No dudé en agarrar la botella y servir en ambos cuencos, agarré el más cercano a mi y le levanté invitando al superior a beber conmigo, luego lo bebí todo en un único trago, sentí como mi garganta se abrasaba y un golpe de calor inundaba mi estómago.
—Como es el único chuunin que conozco estaba pensando que podría darme algunos consejos...— Solicité su ayuda con un tono dudoso ante la respuesta.
Me mantuve en silencio para escuchar sus palabras, sus escasas palabras, característico de él, hablar simplemente lo necesario con las personas que no le caían bien, así como yo; pero esta noche todo cambiaría, yo haría la diferencia.
En cuanto a la interrogante sobre el examen, Mogura terminó revelando que los rumores eran cierto, en ese momento sonreí con un poco de satisfacción, era hora de ver sí mi entrenamiento surgiría efecto, o no. —Por su puesto que estoy entrenando.— Respondí rápidamente para no dejar tiempo a dudas.
Mire la mesa y noté que estaba ahí la botella de sake, ¿todavía tendría algo de licor? —Tanta plática me ha secado la garganta.— No dudé en agarrar la botella y servir en ambos cuencos, agarré el más cercano a mi y le levanté invitando al superior a beber conmigo, luego lo bebí todo en un único trago, sentí como mi garganta se abrasaba y un golpe de calor inundaba mi estómago.
—Como es el único chuunin que conozco estaba pensando que podría darme algunos consejos...— Solicité su ayuda con un tono dudoso ante la respuesta.