19/06/2018, 23:51
(Última modificación: 19/06/2018, 23:51 por Inuzuka Etsu.)
Y como en el caso de Akane, la chica completó sus palabras. Las palabras que realmente Etsu no quería pronunciar, puesto que no era otra cosa. Era un maldito cadáver, acababa de empujar a un puto fiambre. Pocas cosas tan poquisimamente satisfactorias podrían existir en ésta vida como algo así. Casi le daban ganas de vomitar con tanta sangre y vísceras. Casi, si no fuese porque tenía un estómago realmente fuerte, de seguro lo habría hecho.
Los clinquineos de unas armaduras se hicieron cada vez mas audibles. La guardia sin duda habría escuchado el gran embrollo que allí se había formado, mas aún con un cadáver de por medio. No era algo que pudiesen obviar. Casi al instante, un equipo de 5 miembros de la guardia alzaron las espadas, y casi parecían arrestar a los culpables. Etsu miró por un instante hacia un lado, buscando a los posibles malhechores.
No pudo evitar caer en cuenta de que había un grave error cuando escuchó al que parecía ser el jefe de la patrulla incluir al chucho para que se quedasen quietos y se tirasen al suelo. Con los ojos abiertos, y las manos alzadas demostrando su inocencia —al menos eso pretendía— no pudo si no observar atónito al jefe de la guardia.
—¿P-pero qué? somos inocentes, lo juro... estaba así cuando llegamos. «Bien hecho tío, ahora sí que se van a pensar que nos estamos burlando de él o algo...»
»El tipo ha caído sobre la chica, y solamente lo hemos empujado... y... y... —miró hacia el fiambre —y... está.. muerto.
¿Qué mas podía decir? dijese lo que dijese, era tontería. Era obvio que no habían sido ellos, pero... ¿cómo demostrarlo?
No podían hacer mucho mas que obedecer. Aunque no quería hacerlo, terminó por hacer lo que el guardia decía. En realidad, tampoco podían inculparles un crimen que no habían cometido sin prueba alguna que los inculpasen, ¿no?
Los clinquineos de unas armaduras se hicieron cada vez mas audibles. La guardia sin duda habría escuchado el gran embrollo que allí se había formado, mas aún con un cadáver de por medio. No era algo que pudiesen obviar. Casi al instante, un equipo de 5 miembros de la guardia alzaron las espadas, y casi parecían arrestar a los culpables. Etsu miró por un instante hacia un lado, buscando a los posibles malhechores.
No pudo evitar caer en cuenta de que había un grave error cuando escuchó al que parecía ser el jefe de la patrulla incluir al chucho para que se quedasen quietos y se tirasen al suelo. Con los ojos abiertos, y las manos alzadas demostrando su inocencia —al menos eso pretendía— no pudo si no observar atónito al jefe de la guardia.
—¿P-pero qué? somos inocentes, lo juro... estaba así cuando llegamos. «Bien hecho tío, ahora sí que se van a pensar que nos estamos burlando de él o algo...»
»El tipo ha caído sobre la chica, y solamente lo hemos empujado... y... y... —miró hacia el fiambre —y... está.. muerto.
¿Qué mas podía decir? dijese lo que dijese, era tontería. Era obvio que no habían sido ellos, pero... ¿cómo demostrarlo?
No podían hacer mucho mas que obedecer. Aunque no quería hacerlo, terminó por hacer lo que el guardia decía. En realidad, tampoco podían inculparles un crimen que no habían cometido sin prueba alguna que los inculpasen, ¿no?
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~