3/07/2018, 15:34
A pesar de que solo quedaban unos escasas gotas en la botella, Mogura no dudó en escurrirla hasta exprimir el último producto que pudiese conservar el envase, aquello era bueno, significaba que empezaba a relajarse y podríamos mantener una conversación amena.
—No sería alocado pensar que habrán al menos dos pruebas. — Respondió mientras bebía el sake y no tardo en agregar: —Es posible que entre los aspirantes haya gente muy fuerte, los mejores de su generación. Sería una pena que una prueba de conocimientos les evite mostrar sus puntos fuertes.
En eso estamos de acuerdo, es decir, creo que también hay posibilidades de que haya un examen teórico — Congenié con ese aspecto y sonreí.
Un hombre de aspecto mayor, con una pañoleta en la cabeza, se acercó y depositó la botella nueva y se llevó la vacía, agradecí con amabilidad. Tome el ejemplar y lo abrí en un santiamén, luego serví en ambos cuencos, con un pulso firme, sin derramar ni una gota. —Yo creo que el examen escrito no supondrá un problema para mi, aunque seguramente habrá una batalla, no soy el mejor, pero tampoco me considero el peor...— Tomé la copa y la acerqué a mis labios para luego permitir la entrada a aquel licor.
El calor abrasó mi garganta nuevamente, con más potencia, que los primero tragos. —Sí no ponen un combate, ¿cree que podrían poner una prueba de supervivencia o algo similar?— Dejé el cuenco en la mesa y entonces miré la caja con el pastel, Manase ni siquiera había reparado en ella, ni siquiera había agradecido el hecho de que me molesté en buscar su favorita, ¿en dónde estaban sus modales ahora?
Llevé mi diestra a mi bolsillo y miré nuevamente la botella.
"¿Cuánto tiempo faltará?"
Saqué una moneda y la puse en la mesa también y entonces la hice girar con mis dedos.
—No sería alocado pensar que habrán al menos dos pruebas. — Respondió mientras bebía el sake y no tardo en agregar: —Es posible que entre los aspirantes haya gente muy fuerte, los mejores de su generación. Sería una pena que una prueba de conocimientos les evite mostrar sus puntos fuertes.
En eso estamos de acuerdo, es decir, creo que también hay posibilidades de que haya un examen teórico — Congenié con ese aspecto y sonreí.
Un hombre de aspecto mayor, con una pañoleta en la cabeza, se acercó y depositó la botella nueva y se llevó la vacía, agradecí con amabilidad. Tome el ejemplar y lo abrí en un santiamén, luego serví en ambos cuencos, con un pulso firme, sin derramar ni una gota. —Yo creo que el examen escrito no supondrá un problema para mi, aunque seguramente habrá una batalla, no soy el mejor, pero tampoco me considero el peor...— Tomé la copa y la acerqué a mis labios para luego permitir la entrada a aquel licor.
El calor abrasó mi garganta nuevamente, con más potencia, que los primero tragos. —Sí no ponen un combate, ¿cree que podrían poner una prueba de supervivencia o algo similar?— Dejé el cuenco en la mesa y entonces miré la caja con el pastel, Manase ni siquiera había reparado en ella, ni siquiera había agradecido el hecho de que me molesté en buscar su favorita, ¿en dónde estaban sus modales ahora?
Llevé mi diestra a mi bolsillo y miré nuevamente la botella.
"¿Cuánto tiempo faltará?"
Saqué una moneda y la puse en la mesa también y entonces la hice girar con mis dedos.