4/07/2018, 01:24
(Última modificación: 4/07/2018, 01:25 por Umikiba Kaido.)
Duró apenas unos segundos, pero fue un forcejeo épico entre dos bestias prehistóricas. Una tratando de liberarse, y la otra mostrando la fortaleza que su territorio le otorgaba. Y es que apenas le hundió, Kaido perdió su agarre y desapareció entre sus aguas. Pero Katame sintió de pronto un golpeteo por la espalda que venía de alguien o algo más.
No se iba a dar cuenta en ese instante, quizás, pero se trataba del mismísimo Kaido. ¿Cómo? quién sabe, pero ahora estaba a su espalda, sosteniéndole el pecho con ambos brazos y nadando hacia abajo. Iba a ahogar a ese hijo de la gran puta, se lo había jurado.
No se iba a dar cuenta en ese instante, quizás, pero se trataba del mismísimo Kaido. ¿Cómo? quién sabe, pero ahora estaba a su espalda, sosteniéndole el pecho con ambos brazos y nadando hacia abajo. Iba a ahogar a ese hijo de la gran puta, se lo había jurado.