6/07/2018, 02:08
El Quebrantahuesos le vio. Lo supo al momento, por cómo emitió un chillido agudo avisando a Katame. Cayó en picado hacia él y, cuando estaba a cinco metros de distancia, extendió las alas para frenarse en seco y luego agitarlas.
Un furioso vendaval surgió del batir de sus alas, estrellándose contra Kaido y la propia cubierta del barco, arrancando varios tablones con ella.
—¡¡¡Cagonmimadre, no le des al barco!!! —estalló Katame, junto a la cadena del ancla—. ¡Seguramente sea un señuelo, un jodido clon! ¡Vuelve a subir!
Dicho y hecho. El buitre volvió a elevarse, recorriendo la mirada por todo el barco para asegurarse de que no había sorpresas indeseadas.
Un furioso vendaval surgió del batir de sus alas, estrellándose contra Kaido y la propia cubierta del barco, arrancando varios tablones con ella.
—¡¡¡Cagonmimadre, no le des al barco!!! —estalló Katame, junto a la cadena del ancla—. ¡Seguramente sea un señuelo, un jodido clon! ¡Vuelve a subir!
Dicho y hecho. El buitre volvió a elevarse, recorriendo la mirada por todo el barco para asegurarse de que no había sorpresas indeseadas.