9/07/2018, 16:45
Mientras caminaban buscando un rastro que seguir, Akame se había encendido un pitillo y fumaba con largas aspiraciones, dejando escapar el humo lentamente. El calor del medio día ya empezaba a acecharles como una bestia sedienta de sangre, y el Uchiha lo sabía; dentro de poco caminar se haría mucho más insoportable, tendrían que parar a beber agua con más frecuencia... En resumen, encontrar aquel sendero ya olvidado iba a ser una molestia.
La voz de su alumna le llamó la atención. El jōnin se giró con gesto marmóreo en su rostro y procedió a explicarlo brevemente.
—Fue un Genjutsu, Karma-san —respondió—. Una técnica ilusoria que ejecuté sobre ti. Inokichi no estuvo allí, ni tampoco te había estado espiando. Nada de eso ocurrió en realidad... Todo estuvo, siempre, en tu cabeza.
El Uchiha le dio otra pitada a su cigarro.
—¿No te enseñaron Genjutsu en la Academia? —terció—. Bueno, es normal. Se requiren unas aptitudes bastante concretas... Pero se trata de técnicas muy útiles. Bien empleadas, pueden incapacitar por completo a un enemigo, o darte una ventaja táctica muy valiosa.
Otra calada.
—Los Uchiha tenemos cierta... Predisposición natural para las técnicas ilusorias. Eso nos hace temibles —apostilló, con una sonrisa torcida—. Durante la época de las Cinco Grandes Aldeas, y antes incluso, todos los ninja conocían el dicho "nunca te enfrentes solo a un Uchiha".
La voz de su alumna le llamó la atención. El jōnin se giró con gesto marmóreo en su rostro y procedió a explicarlo brevemente.
—Fue un Genjutsu, Karma-san —respondió—. Una técnica ilusoria que ejecuté sobre ti. Inokichi no estuvo allí, ni tampoco te había estado espiando. Nada de eso ocurrió en realidad... Todo estuvo, siempre, en tu cabeza.
El Uchiha le dio otra pitada a su cigarro.
—¿No te enseñaron Genjutsu en la Academia? —terció—. Bueno, es normal. Se requiren unas aptitudes bastante concretas... Pero se trata de técnicas muy útiles. Bien empleadas, pueden incapacitar por completo a un enemigo, o darte una ventaja táctica muy valiosa.
Otra calada.
—Los Uchiha tenemos cierta... Predisposición natural para las técnicas ilusorias. Eso nos hace temibles —apostilló, con una sonrisa torcida—. Durante la época de las Cinco Grandes Aldeas, y antes incluso, todos los ninja conocían el dicho "nunca te enfrentes solo a un Uchiha".