10/07/2018, 02:50
Kaido suspiró, aliviado.
Quizás no había pensado en Koe hasta ese preciso instante, aunque siempre temió que estuviese muerta dentro de ese tumulto de telas que la mantenía sellada. El escualo sonrió con una radiante calma y se permitió por un segundo recostar la cabeza en el espaldar. Para su pesar, no todo eran buenas noticias. Y es que lo que había pensado él que había sido un leve rasguño terminó siendo un boquete que por poco no inunda el barco. Se lamentó con gesto fúnebre y dijo una frase que nunca antes había salido de su filosa boca de tiburón.
—Joder, lo... lo siento —se disculpó—. lo importante es que todos vosotros estáis sanos y salvos. Teniendo en cuenta que Katame no era un ladrón del montón, Kano, sino que se trataba de un ninja renegado muy poderoso. Si estoy vivo es porque he tenido suerte, no por otra cosa. Ahora
El gyojin torció el gesto y obligó a que Kano le mirara.
—Tenéis que cuidaros mucho de ahora en adelante. Me temo que los planes de Katame envuelven a mucha más gente indeseada, y a un grupo del que sólo tengo un nombre. Pero créeme cuanto te digo que estamos tratando con algo sumamente peligroso. Voy a informar de esto a la aldea y trataré de investigar más acerca de ellos, y tú...
»Prométeme que vas a dejar esa mierda que te metes. Tienes a mucha gente por la que velar, tío, y eso no te hace bien. Hazlo por Koe, por Jitsuna. Hasta por el mismo Reon. Y por ti. Sobre todo por ti.
Sentenció.
Quizás no había pensado en Koe hasta ese preciso instante, aunque siempre temió que estuviese muerta dentro de ese tumulto de telas que la mantenía sellada. El escualo sonrió con una radiante calma y se permitió por un segundo recostar la cabeza en el espaldar. Para su pesar, no todo eran buenas noticias. Y es que lo que había pensado él que había sido un leve rasguño terminó siendo un boquete que por poco no inunda el barco. Se lamentó con gesto fúnebre y dijo una frase que nunca antes había salido de su filosa boca de tiburón.
—Joder, lo... lo siento —se disculpó—. lo importante es que todos vosotros estáis sanos y salvos. Teniendo en cuenta que Katame no era un ladrón del montón, Kano, sino que se trataba de un ninja renegado muy poderoso. Si estoy vivo es porque he tenido suerte, no por otra cosa. Ahora
El gyojin torció el gesto y obligó a que Kano le mirara.
—Tenéis que cuidaros mucho de ahora en adelante. Me temo que los planes de Katame envuelven a mucha más gente indeseada, y a un grupo del que sólo tengo un nombre. Pero créeme cuanto te digo que estamos tratando con algo sumamente peligroso. Voy a informar de esto a la aldea y trataré de investigar más acerca de ellos, y tú...
»Prométeme que vas a dejar esa mierda que te metes. Tienes a mucha gente por la que velar, tío, y eso no te hace bien. Hazlo por Koe, por Jitsuna. Hasta por el mismo Reon. Y por ti. Sobre todo por ti.
Sentenció.