14/07/2018, 22:29
Pues...
—Le arranqué un ojo —¿Eso valía como conocerle?—. Y le hubiese arrancado el otro de no ser por su amigo.
Se levantó, curiosa, y se desplazó como una leona sobre su presa a la espalda de Kaido. Dio una calada, y expulsó el humo en dirección contraria. Luego, con la mano que sujetaba el cigarrillo, acarició el tatuaje del dragón con el meñique.
—¿Estás seguro de este tatuaje? —preguntó, a escasos centímetros de su rostro. Su mirada, no obstante, seguía fija en el dragón.
—Le arranqué un ojo —¿Eso valía como conocerle?—. Y le hubiese arrancado el otro de no ser por su amigo.
Se levantó, curiosa, y se desplazó como una leona sobre su presa a la espalda de Kaido. Dio una calada, y expulsó el humo en dirección contraria. Luego, con la mano que sujetaba el cigarrillo, acarició el tatuaje del dragón con el meñique.
—¿Estás seguro de este tatuaje? —preguntó, a escasos centímetros de su rostro. Su mirada, no obstante, seguía fija en el dragón.