14/07/2018, 23:20
La súbita información soltada por Kaido no pareció sorprender a Hageshi. Ni el fuego, ni la extraña voz, ni el mensaje. Si acaso, confirmar sus sospechas. Fue ahí cuando clavó su mirada en los ojos del amejin. Por primera vez, Kaido vio a la leona que se escondía al otro lado de sus pupilas agitarse. Cabrearse.
—Suerte que fuiste bastante explícito —soltó, mordaz—. ¿Por qué coño omitiste algo tan importante?
—Suerte que fuiste bastante explícito —soltó, mordaz—. ¿Por qué coño omitiste algo tan importante?