15/07/2018, 17:06
—Era su amigo, sí. Y todo indica a que está muerto. —Pero ella no trabajaba con creencias, sino con evidencias.
Kaido volvió a la carga, preguntando sobre la funesta frase que Katame había soltado ya muerto. Y no, Hageshi no se hacía a una idea de lo que significaba. No creía en ninguna teoría. Porque, como ya se había dicho, ella…
—Sé exactamente lo que significa —respondió—. El Dragón Rojo está compuesto por ocho líderes. O, como a ellos les gusta que les llamen, ocho Cabezas de Dragón. Ni uno más, ni uno menos. Para ser un Cabeza Dragón, has de cumplir un requisito: matar a uno de ellos; o matar al asesino de uno de ellos. El tatuaje que tenía Katame en el cuello demuestra que se había convertido en uno.
»Ahora bien, ir por tu cabeza sería una estupidez —dijo, adelantándose a lo que probablemente pensaba—, y ellos no pudieron llegar a la posición donde se encuentran siendo estúpidos. Solo matan a shinobis de otras Villas si no tienen más remedio o creen que no les salpicará. Pero, ¿organizar una cacería contra un shinobi de Amegakure? —negó con la cabeza—. No son tan imbéciles.
Kaido volvió a la carga, preguntando sobre la funesta frase que Katame había soltado ya muerto. Y no, Hageshi no se hacía a una idea de lo que significaba. No creía en ninguna teoría. Porque, como ya se había dicho, ella…
—Sé exactamente lo que significa —respondió—. El Dragón Rojo está compuesto por ocho líderes. O, como a ellos les gusta que les llamen, ocho Cabezas de Dragón. Ni uno más, ni uno menos. Para ser un Cabeza Dragón, has de cumplir un requisito: matar a uno de ellos; o matar al asesino de uno de ellos. El tatuaje que tenía Katame en el cuello demuestra que se había convertido en uno.
»Ahora bien, ir por tu cabeza sería una estupidez —dijo, adelantándose a lo que probablemente pensaba—, y ellos no pudieron llegar a la posición donde se encuentran siendo estúpidos. Solo matan a shinobis de otras Villas si no tienen más remedio o creen que no les salpicará. Pero, ¿organizar una cacería contra un shinobi de Amegakure? —negó con la cabeza—. No son tan imbéciles.