18/07/2018, 14:07
(Última modificación: 18/07/2018, 14:07 por Uchiha Datsue.)
Lo dudaba, ¿eh? Jodida ribereña del Sur.
Tuvo que aguantarse y comerse su Genjutsu, sin activar el Sharingan y demostrarle quien era allí el rey de las ilusiones. De pronto, se encontró corriendo en mitad de un bosque. De la misma forma en que un Kage Bunshin, al desaparecer, transmite toda la información obtenida, su cerebro empezó a asimilar varios datos. Se encontraba de misión, en una frenética persecución tras un traidor, y sospechaba que uno de los suyos también podía serlo. Uno de sus Genins.
Para empeorarlo todo, alcanzaron una bifurcación. Huellas por ambos caminos. «Estupendo. He aquí la historia de mi vida». ¿Dejarse seducir por Zoku o revelarse y morir en el intento? ¿Traicionar a su Hermano o a la Villa? ¿Salvar a Aiko o a sí mismo? Eligiese cual eligiese, Datsue siempre tenía la sensación de estar perdiendo algo por el camino.
Sus Genins le miraron como pequeños lobeznos aguardando el ladrido del macho alfa. Tras debatirlo interiormente por unos instantes, formó el sello de clonación y creó dos Kages Bunshins. Los dos salieron entonces disparados tras las huellas, cada uno por un camino.
—Aprovechad para descansar —les dijo, mirando a cada uno a los ojos. ¿Quién sería el traidor?—. En cuanto uno de mis clones dé con el exiliado, salimos cagando leches a por él.
Porque, efectivamente, ese era su plan. Cuando uno de ellos se encontrase con el traidor —si es que lo hacían—, trataría de no ser descubierto y crear un tercer Kage Bunshin. El tercer Kage Bunshin seguiría al traidor desde la distancia, mientras el otro desaparecía en una nube de humo, transmitiendo la información obtenida —en ese momento, el Kage Bunshin del otro camino también desaparecería al saber que estaba siguiendo un rastro falso—.
Solo entonces saldría junto a su equipo a por el traidor. Hasta el momento, aprovecharía el tiempo de espera para fijarse en la actitud y gestos de sus chicos, con la esperanza de encontrar alguna pista. Sin entrar en interrogaciones, claro. Lo último que le convenía era tener a un equipo con dudas entre ellos en plena persecución.
Tuvo que aguantarse y comerse su Genjutsu, sin activar el Sharingan y demostrarle quien era allí el rey de las ilusiones. De pronto, se encontró corriendo en mitad de un bosque. De la misma forma en que un Kage Bunshin, al desaparecer, transmite toda la información obtenida, su cerebro empezó a asimilar varios datos. Se encontraba de misión, en una frenética persecución tras un traidor, y sospechaba que uno de los suyos también podía serlo. Uno de sus Genins.
Para empeorarlo todo, alcanzaron una bifurcación. Huellas por ambos caminos. «Estupendo. He aquí la historia de mi vida». ¿Dejarse seducir por Zoku o revelarse y morir en el intento? ¿Traicionar a su Hermano o a la Villa? ¿Salvar a Aiko o a sí mismo? Eligiese cual eligiese, Datsue siempre tenía la sensación de estar perdiendo algo por el camino.
Sus Genins le miraron como pequeños lobeznos aguardando el ladrido del macho alfa. Tras debatirlo interiormente por unos instantes, formó el sello de clonación y creó dos Kages Bunshins. Los dos salieron entonces disparados tras las huellas, cada uno por un camino.
—Aprovechad para descansar —les dijo, mirando a cada uno a los ojos. ¿Quién sería el traidor?—. En cuanto uno de mis clones dé con el exiliado, salimos cagando leches a por él.
Porque, efectivamente, ese era su plan. Cuando uno de ellos se encontrase con el traidor —si es que lo hacían—, trataría de no ser descubierto y crear un tercer Kage Bunshin. El tercer Kage Bunshin seguiría al traidor desde la distancia, mientras el otro desaparecía en una nube de humo, transmitiendo la información obtenida —en ese momento, el Kage Bunshin del otro camino también desaparecería al saber que estaba siguiendo un rastro falso—.
Solo entonces saldría junto a su equipo a por el traidor. Hasta el momento, aprovecharía el tiempo de espera para fijarse en la actitud y gestos de sus chicos, con la esperanza de encontrar alguna pista. Sin entrar en interrogaciones, claro. Lo último que le convenía era tener a un equipo con dudas entre ellos en plena persecución.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado