22/07/2018, 12:08
(Última modificación: 22/07/2018, 12:09 por Uzumaki Eri.)
Vio como sus subordinados asentían a sus órdenes y como todo se paraba justamente después de ello. La ilusión se deshizo de pronto y ella pareció volver a la realidad... ¿O no? Estaba en una sala completamente blanca con solamente una silla. Frente a la silla, sin embargo, había tres palabras pintadas en grande con tinta roja, justo en la pared: Justifica tu respuesta.
Ella se rascó la nuca y apoyó su mano izquierda en la silla, sin tener ganas de sentarse. Sopesó un momento sus palabras y comenzó a explicar sus acciones.
—Al llegar a la bifurcación, tenía que pensar rápido si no quería perder tiempo y, por ende, perder el rastro del exiliado —comenzó—, pero también tenía que ser prudente, así que pensé que lo mejor sería separarse para cubrir todas nuestras probabilidades.
»Pero tampoco podía dejar a los genin solos, podrían correr peligro, y más sabiendo que había un traidor entre ellos, por lo que si los tres daban con el exiliado, hubiera terminado siendo dos genin contra un chuunin y un genin, en una situación bastante desventajosa.
Meditó un momento, pensando si se estaba alargando mucho con su discurso.
—Por eso pensé que lo mejor sería crear un par de clones para que estuvieran más protegidos. Elegí dos porque así podían estar vigilados y protegidos al mismo tiempo, además; si eran ellos los que daban con el exiliado, uno de los clones podría haberme dado la información y así poder llegar a su posición lo más rápido posible sin perder tiempo mientras que el otro se encargaba de o bien entretener al exiliado, o bien seguir persiguiéndole si se escapaba —se llevó una mano al mentón —. Pero con este plan yo podría haber seguido sus pasos y lograr dar con ellos lo más pronto posible.
»Eso es todo.
Y esperó.
Ella se rascó la nuca y apoyó su mano izquierda en la silla, sin tener ganas de sentarse. Sopesó un momento sus palabras y comenzó a explicar sus acciones.
—Al llegar a la bifurcación, tenía que pensar rápido si no quería perder tiempo y, por ende, perder el rastro del exiliado —comenzó—, pero también tenía que ser prudente, así que pensé que lo mejor sería separarse para cubrir todas nuestras probabilidades.
»Pero tampoco podía dejar a los genin solos, podrían correr peligro, y más sabiendo que había un traidor entre ellos, por lo que si los tres daban con el exiliado, hubiera terminado siendo dos genin contra un chuunin y un genin, en una situación bastante desventajosa.
Meditó un momento, pensando si se estaba alargando mucho con su discurso.
—Por eso pensé que lo mejor sería crear un par de clones para que estuvieran más protegidos. Elegí dos porque así podían estar vigilados y protegidos al mismo tiempo, además; si eran ellos los que daban con el exiliado, uno de los clones podría haberme dado la información y así poder llegar a su posición lo más rápido posible sin perder tiempo mientras que el otro se encargaba de o bien entretener al exiliado, o bien seguir persiguiéndole si se escapaba —se llevó una mano al mentón —. Pero con este plan yo podría haber seguido sus pasos y lograr dar con ellos lo más pronto posible.
»Eso es todo.
Y esperó.