24/07/2018, 17:06
Con ver un mapa, por más que uno no supiera seguir los caminos, uno podría ver claramente donde eran los lugares donde eran comunes los asentamientos humanos. De la misma manera, se hacían también claras aquellas zonas en donde parecía que las manos de los dioses no llegaba.
Una de las fronteras del País de la Lluvia era así, la del País del bosque siendo preciso. Una niebla que impedía la visión a larga distancia impedía poder hacer más que seguir unas líneas de carretas marcadas en los caminos y así poder encontrar el viaje. Estaba claro para todo el que conociese esa zona o se adentrase por primera vez, que la frontera era un lugar de transición sin descanso, ni campamentos ni fogatas ni puestos de comida.
Karamaru se encontraba en camino hacia los famosos bambú de los que había escuchado hablar. Y en ese camino, cruzando el paraje, todos esos pensamientos le cruzaban por la cabeza.
— «Lugar triste, dioses, ni un solo animal siquiera... una paloma vendría bien por lo menos.»
Los caminos que cruzaban la zona eran varios, los rastros de perdidos también, pero sin haber un principal era difícil encontrarse con otras personas. Shinkai y Karamaru pateaban caminos distintos, nunca se verían las caras, pero el destino haría caso omiso y los pondría juntos en aquel momento indefinido del día.
Una de las fronteras del País de la Lluvia era así, la del País del bosque siendo preciso. Una niebla que impedía la visión a larga distancia impedía poder hacer más que seguir unas líneas de carretas marcadas en los caminos y así poder encontrar el viaje. Estaba claro para todo el que conociese esa zona o se adentrase por primera vez, que la frontera era un lugar de transición sin descanso, ni campamentos ni fogatas ni puestos de comida.
Karamaru se encontraba en camino hacia los famosos bambú de los que había escuchado hablar. Y en ese camino, cruzando el paraje, todos esos pensamientos le cruzaban por la cabeza.
— «Lugar triste, dioses, ni un solo animal siquiera... una paloma vendría bien por lo menos.»
Los caminos que cruzaban la zona eran varios, los rastros de perdidos también, pero sin haber un principal era difícil encontrarse con otras personas. Shinkai y Karamaru pateaban caminos distintos, nunca se verían las caras, pero el destino haría caso omiso y los pondría juntos en aquel momento indefinido del día.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘