13/09/2015, 18:12
La joven kunoichi huérfana no tardó en abrir la boca, desilusionada con nuestras reacciones, pero sobre todo con la del sensei. Supongo que tenía todas las esperanzas puestas en que Toyo sería capaz de dar con un nombre puesto que el pelirrojo lo sabía todo sobre nosotros.
Pude ver mientras lamía mi caramelo dentro de mi boca como agachaba la cabeza decepcionada. Sentí en aquel preciso momento que debía de hacer algo pese a que la muchacha dijese que ya se nos ocurriría algo a medida que nos fuésemos conociendo.
-¿qué tal los ángeles de Eri-chan?- dije, mostrando posteriormente una sonrisa en al que se entreveía mi dentadura.
Toyo explotó en una breve carcajada a medida que seguíamos caminando por las calles de la aldea.
-Me gusta la proposición de Yota, por lo visto tenía escondido un particular sentido del humor ¿Qué dices, Eri? ¿Te gusta?-
Froté mi nuca con la zurda, entre avergonzado y contento. Si a ella le gustaba no tenía problemas en que adoptáramos ese nombre. Es más, me enorgullecería que mi primer nombre propuesto fuese aceptado por todos. Más aún sabiendo que no se me daban particularmente bien ese tipo de cosas.
-¡Oh! Pues verás, vamos a un lugar que os debería ser muy familiar- contestó Toyo finalmente a la última pregunta de la kunoichi.
Pude ver mientras lamía mi caramelo dentro de mi boca como agachaba la cabeza decepcionada. Sentí en aquel preciso momento que debía de hacer algo pese a que la muchacha dijese que ya se nos ocurriría algo a medida que nos fuésemos conociendo.
-¿qué tal los ángeles de Eri-chan?- dije, mostrando posteriormente una sonrisa en al que se entreveía mi dentadura.
Toyo explotó en una breve carcajada a medida que seguíamos caminando por las calles de la aldea.
-Me gusta la proposición de Yota, por lo visto tenía escondido un particular sentido del humor ¿Qué dices, Eri? ¿Te gusta?-
Froté mi nuca con la zurda, entre avergonzado y contento. Si a ella le gustaba no tenía problemas en que adoptáramos ese nombre. Es más, me enorgullecería que mi primer nombre propuesto fuese aceptado por todos. Más aún sabiendo que no se me daban particularmente bien ese tipo de cosas.
-¡Oh! Pues verás, vamos a un lugar que os debería ser muy familiar- contestó Toyo finalmente a la última pregunta de la kunoichi.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa