6/09/2018, 22:52
—Si no tienes a nadie fuera entonces tendrás que esconderte por tu cuenta —zanjó el Uchiha—. No lo entiendes, Keisuke-san... Ahora mismo tus superiores ya podrían estar decidiendo qué hacer contigo. El tiempo es un lujo del que no dispones.
—¿Qué hacer conmigo?— Repetí y mentalmente vino a mi mente como había sido el castigo la inmortal de Amegakure, un traicionero golpe por la espalda, justo en el pecho, la sangre en la habitación y el cuerpo de la pelirroja tocando el suelo, un recuerdo que aún no podía olvidar.
Tragué grueso y moví mi cabeza de una lado a otro alejando aquellas imágenes.
—Poco. Nada más llegar, antes de la primera prueba. Si tus compañeros han decidido que su lealtad a Ame pesa más que tu vida, y créeme que así habrá sido, Amekoro Yui debe estar ya pensando en qué lago va a sellarte a ti Reveló, eso significaba que su traición había sido temprana, ni siquiera habíamos terminado de finiquitar el plan del rescate, él buscaría apoyo ciertamente, pero nunca mencionó que sería en otros ninjas de la lluvia.
Tensé mi mandibula nuevamente, ¿me estaba viendo la cara de tonto?
Suspiré.
Ciertamente pronto iniciariamos la tercera prueba, eso podría significar algunas cosas: primero que la persona a quien le reveló todo no había soltado la lengua, sengundo, que ya lo había reportado y estaban esperando el momento indicado para abordarlo, que habían dejado pasar ya varias oportunidades, o que querrían zanjar todo ese tema en casa, un lugar en dónde tuvieran dominio absoluto.
No obstante, el hecho de que estuviera ahí, tranquilamente hablando con Akame significaba que aún no me tenían el ojo, por lo menos esta noche no, aunque la conversación fuese mental, había sido muy cauteloso al salir a mi encuentro.
—. ¿Quién es la persona responsable de los ninjas de la Lluvia aquí?
¿El responsable? Hice memoria un momento, sí que la había visto, pero no había tenido la oportunidad de mantener una conversación directamente con ella, seguir sus instrucciones y nada más de lo ordinario. —Es una kunoichi, Shanise, es la mano derecha de la Arashikage.— Alcancé a decir, ahora me daba cuenta que no sabía absolutamente nada de ella, solo su nombre, a medias, y su rango.
—Supongo que tendré que esperar a ver como se desarrolla todo, pero me andaré con cuidado de ahora en adelante.— Comenté al ojirojo. —Agradezco todo lo que has hecho hoy, pero... ¿Por qué tomarse las molestias en avisarme?— Pregunté ignorando el motivo que movió al Uchiha.
—¿Qué hacer conmigo?— Repetí y mentalmente vino a mi mente como había sido el castigo la inmortal de Amegakure, un traicionero golpe por la espalda, justo en el pecho, la sangre en la habitación y el cuerpo de la pelirroja tocando el suelo, un recuerdo que aún no podía olvidar.
Tragué grueso y moví mi cabeza de una lado a otro alejando aquellas imágenes.
—Poco. Nada más llegar, antes de la primera prueba. Si tus compañeros han decidido que su lealtad a Ame pesa más que tu vida, y créeme que así habrá sido, Amekoro Yui debe estar ya pensando en qué lago va a sellarte a ti Reveló, eso significaba que su traición había sido temprana, ni siquiera habíamos terminado de finiquitar el plan del rescate, él buscaría apoyo ciertamente, pero nunca mencionó que sería en otros ninjas de la lluvia.
Tensé mi mandibula nuevamente, ¿me estaba viendo la cara de tonto?
Suspiré.
Ciertamente pronto iniciariamos la tercera prueba, eso podría significar algunas cosas: primero que la persona a quien le reveló todo no había soltado la lengua, sengundo, que ya lo había reportado y estaban esperando el momento indicado para abordarlo, que habían dejado pasar ya varias oportunidades, o que querrían zanjar todo ese tema en casa, un lugar en dónde tuvieran dominio absoluto.
No obstante, el hecho de que estuviera ahí, tranquilamente hablando con Akame significaba que aún no me tenían el ojo, por lo menos esta noche no, aunque la conversación fuese mental, había sido muy cauteloso al salir a mi encuentro.
—. ¿Quién es la persona responsable de los ninjas de la Lluvia aquí?
¿El responsable? Hice memoria un momento, sí que la había visto, pero no había tenido la oportunidad de mantener una conversación directamente con ella, seguir sus instrucciones y nada más de lo ordinario. —Es una kunoichi, Shanise, es la mano derecha de la Arashikage.— Alcancé a decir, ahora me daba cuenta que no sabía absolutamente nada de ella, solo su nombre, a medias, y su rango.
—Supongo que tendré que esperar a ver como se desarrolla todo, pero me andaré con cuidado de ahora en adelante.— Comenté al ojirojo. —Agradezco todo lo que has hecho hoy, pero... ¿Por qué tomarse las molestias en avisarme?— Pregunté ignorando el motivo que movió al Uchiha.