17/09/2015, 11:25
Karamaru no se dejó amedrentar ante tal inverosímil situación, haciendo gala de un potente Katon que lanzó decidido hacía aquella cosa, fuere lo que fuere, poco pudo hacer por evitar la majestuosa bola ígnea, que consumió aquella vieja túnica roída, sin piedad.
-¡¡¡Noooo!!! Una voz femenina se oyó en el mismo instante que la bola despachó a su objetivo. Que siguió hacía adelante al no presentar oposición alguna, hasta que se consumió, cuando alcanzó la técnica de fuego su limite.
Aquella voz era un poco infantil, una voz que se encontraba a la espalda de Karamaru. Se trataba de una joven y bella muchacha de pelo largo y lacio, oscuro como la misma noche, y de rostro pálido y fino. Portaba ropas ajustadas oscuras, que adornaba con partes de cuero y metales. Por sus ropas ceñidas, se podía apreciar que poseía un físico envidiable, atlética y ligeramente fibrada. Lo más traumático fue el hecho, que apareció de la nada.
Yoshimitsu fue testigo de ello, ya que estaba detrás de Karamaru y puedo ver sin dar crédito, como en un abrir y cerrar de ojos, apareció aquella chica. Por mi parte, deduje que se trataría de una kunoichi, pero por más que me esforcé en buscar bandana alguna, fue en vano. Después de nuestro asombro, la chica habló de nuevo.
-Eso era totalmente innecesario monje, solo era un broma...La chica que se encontraba agacha detrás de Karamaru, se irguió poniéndose a casi la misma altura que Karamaru, la muchacha era un poco más alta que él.
Acto seguido, se dirigió hacía los restos calcinados de la túnica, se frotó la barbilla pensativa, y dijo en voz alta. -Ahora me tendré que hacer con otra...Ainsss Suspiró.
-¡¡¡Noooo!!! Una voz femenina se oyó en el mismo instante que la bola despachó a su objetivo. Que siguió hacía adelante al no presentar oposición alguna, hasta que se consumió, cuando alcanzó la técnica de fuego su limite.
Aquella voz era un poco infantil, una voz que se encontraba a la espalda de Karamaru. Se trataba de una joven y bella muchacha de pelo largo y lacio, oscuro como la misma noche, y de rostro pálido y fino. Portaba ropas ajustadas oscuras, que adornaba con partes de cuero y metales. Por sus ropas ceñidas, se podía apreciar que poseía un físico envidiable, atlética y ligeramente fibrada. Lo más traumático fue el hecho, que apareció de la nada.
Yoshimitsu fue testigo de ello, ya que estaba detrás de Karamaru y puedo ver sin dar crédito, como en un abrir y cerrar de ojos, apareció aquella chica. Por mi parte, deduje que se trataría de una kunoichi, pero por más que me esforcé en buscar bandana alguna, fue en vano. Después de nuestro asombro, la chica habló de nuevo.
-Eso era totalmente innecesario monje, solo era un broma...La chica que se encontraba agacha detrás de Karamaru, se irguió poniéndose a casi la misma altura que Karamaru, la muchacha era un poco más alta que él.
Acto seguido, se dirigió hacía los restos calcinados de la túnica, se frotó la barbilla pensativa, y dijo en voz alta. -Ahora me tendré que hacer con otra...Ainsss Suspiró.