18/09/2015, 19:29
Eri quedó boquiabierta cuando escuchó las palabras provenientes de la boca de su sensei, ¿no iban a pegarse ellos dos juntos contra Toyo? ¿Iban a tener que pegarse entre ellos? Intentó salir del shock en el que se había quedado, pero era prácticamente imposible. Llevaba sin pegarse con alguien desde los entrenamientos que había llevado a cabo en la academia, pero no solía pelear con alguien así porque sí.
''Pero es lo que toca cuando eres una kunoichi, Eri.''
Trató de recordarse a sí misma lo que le tocaba por haber elegido ese camino, así que poco a poco se recuperó del shock, tragando saliva cuando por fin había controlado la mayor parte de su cuerpo. Miró a Yota y luego a su sensei mientras el rubio se negaba a combatir con la pequeña de cabellos azules. Ella tampoco quería, además no confiaba plenamente en su modo de lucha.
Suspiró de nuevo y se acercó a ambos hombres.
- No me parece bien tener que pegarme con Yota-nii, ya que es mi compañero... - comentó, nerviosa. - Pero si es lo que quiere el sensei... - Añadió, mientras su mano izquierda tomaba su antebrazo derecho, intentando relajarse. - Solo espero que Yota-nii me de un poco de cuartelillo. - Terminó, esbozando una sonrisa con los ojos cerrados, mientras volcaba la cabeza hacia el lado izquierdo, mirando dirección a Yota.
Esperó a que su compañero afirmase que él también estaba dispuesto a luchar, para tomar una posición defensiva y así comenzar un combate entre ambos. Solo esperaría que Yota no se pasase con ella, ya que conocía de las habilidades del chico y eso hacía que sus posibilidades de ganar, si bien no eran mínimas, un número reducido si que eran.
''Venga Yota-nii, demuéstrame de lo que eres capaz.''
''Pero es lo que toca cuando eres una kunoichi, Eri.''
Trató de recordarse a sí misma lo que le tocaba por haber elegido ese camino, así que poco a poco se recuperó del shock, tragando saliva cuando por fin había controlado la mayor parte de su cuerpo. Miró a Yota y luego a su sensei mientras el rubio se negaba a combatir con la pequeña de cabellos azules. Ella tampoco quería, además no confiaba plenamente en su modo de lucha.
Suspiró de nuevo y se acercó a ambos hombres.
- No me parece bien tener que pegarme con Yota-nii, ya que es mi compañero... - comentó, nerviosa. - Pero si es lo que quiere el sensei... - Añadió, mientras su mano izquierda tomaba su antebrazo derecho, intentando relajarse. - Solo espero que Yota-nii me de un poco de cuartelillo. - Terminó, esbozando una sonrisa con los ojos cerrados, mientras volcaba la cabeza hacia el lado izquierdo, mirando dirección a Yota.
Esperó a que su compañero afirmase que él también estaba dispuesto a luchar, para tomar una posición defensiva y así comenzar un combate entre ambos. Solo esperaría que Yota no se pasase con ella, ya que conocía de las habilidades del chico y eso hacía que sus posibilidades de ganar, si bien no eran mínimas, un número reducido si que eran.
''Venga Yota-nii, demuéstrame de lo que eres capaz.''