16/09/2018, 15:51
De nuevo, Daruu previó la impulsiva reacción de su Arashikage, aunque esta vez fue más violenta, y a pesar de haberse encogido y haber cerrado los ojos tuvo que dar un paso atrás. Los intentos de Shanise por calmarla se apagaban rápidamente con cada nuevo bramido de Yui, quien cada vez estaba más cerca de saltar por encima del escritorio y...
—¡Hostias! —Ya estaba ahí, delante de él. El muchacho había retrocedido otro paso, pero Amekoro-sama se adelantó y le agarró del chaleco, levantándole del suelo como si sólo fuera un saco lleno de paja. Sintió la nariz de la mujer pegada a la suya, y rezó a todos los dioses en los que alguna vez creyó, e incluso en aquellos en los que nunca lo hizo—. Yui-sama, ¡por favor!
—¡Telepórtame a Uzushiogakure, Amedama!
—¡Pero, Yui, ¿qué estás...? —habló Shanise.
—¡¡TELEPÓRTAME!! ¡¡Se van a enterar esos hijos de puta por tal afrenta!!
—¿P-pero, está segura Yui-sama? —balbuceaba Daruu.
Afortunadamente, Shanise se interpuso entre ambos y consiguió separarlos; Daruu cayó al suelo de culo, dolorido, y se alejó arrastrándose como un gusano que quiere evitar ser aplastado en medio de una calzada llena de caballos.
La jounin lanzó un jarro de agua fría encima de las sospechas de Yui y de Daruu. Claro, no podría haber sido Uzu, no al menos como represalia. ¡Porque su técnica había fallado antes del conflicto!
—¡¿Entonces quién ha profanado de esa manera la memoria de Shodaime Arashikage-sama?!
«A lo mejor tenían todo planeado desde antes...» —rumió Daruu. Pero era suficientemente listo como para saber que si expresaba sus pensamientos en voz alta sólo empeoraría el ánimo de Yui.
—Si yo fuera ellos diría que no —comenzó a sugerir—...¿pero y si, simplemente... preguntamos? —Se levantó del suelo, sacudiéndose el polvo.
—¡Hostias! —Ya estaba ahí, delante de él. El muchacho había retrocedido otro paso, pero Amekoro-sama se adelantó y le agarró del chaleco, levantándole del suelo como si sólo fuera un saco lleno de paja. Sintió la nariz de la mujer pegada a la suya, y rezó a todos los dioses en los que alguna vez creyó, e incluso en aquellos en los que nunca lo hizo—. Yui-sama, ¡por favor!
—¡Telepórtame a Uzushiogakure, Amedama!
—¡Pero, Yui, ¿qué estás...? —habló Shanise.
—¡¡TELEPÓRTAME!! ¡¡Se van a enterar esos hijos de puta por tal afrenta!!
—¿P-pero, está segura Yui-sama? —balbuceaba Daruu.
Afortunadamente, Shanise se interpuso entre ambos y consiguió separarlos; Daruu cayó al suelo de culo, dolorido, y se alejó arrastrándose como un gusano que quiere evitar ser aplastado en medio de una calzada llena de caballos.
La jounin lanzó un jarro de agua fría encima de las sospechas de Yui y de Daruu. Claro, no podría haber sido Uzu, no al menos como represalia. ¡Porque su técnica había fallado antes del conflicto!
—¡¿Entonces quién ha profanado de esa manera la memoria de Shodaime Arashikage-sama?!
«A lo mejor tenían todo planeado desde antes...» —rumió Daruu. Pero era suficientemente listo como para saber que si expresaba sus pensamientos en voz alta sólo empeoraría el ánimo de Yui.
—Si yo fuera ellos diría que no —comenzó a sugerir—...¿pero y si, simplemente... preguntamos? —Se levantó del suelo, sacudiéndose el polvo.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)