16/09/2018, 23:37
«Alguien debería lavarle la boca a este gilipollas»
La lista de insultos e improperios no cesaba ni un solo segundo. Yo ya sabía lo poco agradable que podía ser aquel tipo, pero aquel era el primer encuentro de Kumopansa y podía percibir como el arácnido empezaba a ponerse de los nervios. Lo notaba en la tensión de sus patas en un se bello, el cual empezaba a erizarse, así que antes de que empezase el show de verdad debí intervenir. Aquel sitio, Uzushiogakure, no era el lugar para perder los estribos. Desconocía si el obbjetivo de Kaido era el de buscarme problemas, pero debía evitarlo a toda costa.
— Me parece que hoy ya has descubierto demasiado de Kumopansa — dije, serio, mientras acariciaba la espalda del animal que ya estaba encima del banco en el que estaba sentado — Pero yo que tu me preocuparía más del veneno que Kumopansa ha inyectado en tu sangre antes de que caigas muerto. Harías bien en no infravalorarla a pesar de su tamaño
¿Dejaría ahora de insultar de forma tan gratuita? No, desde luego que no. Aunque bueno, el asustarse por la alarma del veneno, debería hacerle cambiar de opinión y salir cagando leches en dirección al hospital más próximo para recibir un antídoto que no necesitaba.
— Además, esa hemorragia no tiene buen aspecto
Lo cierto es que a pesar de que en un primer momento salió poca sangre, ahora el caudal había aumentado un poco. De nuevo era una falsa alarma. El chico no iba a morir en aquel lugar, no por la herida que le había hecho la araña.
La lista de insultos e improperios no cesaba ni un solo segundo. Yo ya sabía lo poco agradable que podía ser aquel tipo, pero aquel era el primer encuentro de Kumopansa y podía percibir como el arácnido empezaba a ponerse de los nervios. Lo notaba en la tensión de sus patas en un se bello, el cual empezaba a erizarse, así que antes de que empezase el show de verdad debí intervenir. Aquel sitio, Uzushiogakure, no era el lugar para perder los estribos. Desconocía si el obbjetivo de Kaido era el de buscarme problemas, pero debía evitarlo a toda costa.
— Me parece que hoy ya has descubierto demasiado de Kumopansa — dije, serio, mientras acariciaba la espalda del animal que ya estaba encima del banco en el que estaba sentado — Pero yo que tu me preocuparía más del veneno que Kumopansa ha inyectado en tu sangre antes de que caigas muerto. Harías bien en no infravalorarla a pesar de su tamaño
¿Dejaría ahora de insultar de forma tan gratuita? No, desde luego que no. Aunque bueno, el asustarse por la alarma del veneno, debería hacerle cambiar de opinión y salir cagando leches en dirección al hospital más próximo para recibir un antídoto que no necesitaba.
— Además, esa hemorragia no tiene buen aspecto
Lo cierto es que a pesar de que en un primer momento salió poca sangre, ahora el caudal había aumentado un poco. De nuevo era una falsa alarma. El chico no iba a morir en aquel lugar, no por la herida que le había hecho la araña.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa