6/10/2018, 17:41
“—No te preocupes, Geki-kun, seguro que saldrá mejor si lo hacemos en compañía” sonrió Daigo. Geki se había tranquilizado un poco más, parecía que le había tocado un compañero bastante amigable, ya no se sentía tan incómodo con la situación y soltó la presión en un leve suspiro.
–Gracias Daigo y un gusto conocerte. Dijo, mientras daba unos pasos para acercarse a la mesa y posicionarse al lado de Daigo, en una toma de confianza.
Pero poco tiempo le duro al escuchar las palabras de Shiten “Se produjo un asesinato en la Ribera del Norte(…)” ¿un asesinato? Pensó para sí, eso se puede tornar un poco peligroso si no se tomaban las precauciones convenientes, pero ellos eran dos, y el genin de pelo verde parecía mucho más entrenado que Geki, así que se olvidó un poco de sus pensamientos pesimistas. Volvió a concentrarse en la misión, observó el pergamino con curiosidad, nunca había visto uno, por lo menos que recordara.
-¿Se sabe alguna pista señor? Preguntó, y luego dirigió su mirada a su compañero, tratando de ver qué cara había puesto con la misión que les habían asignado, pero no pudo, medía mucho más que él y el hombro le cubría la cara desde la posición de Geki, aparte de que no quería tambalearse hacia adelante para no quedar en evidencia. Sólo quedó en su lugar, esperando una respuesta.
–Gracias Daigo y un gusto conocerte. Dijo, mientras daba unos pasos para acercarse a la mesa y posicionarse al lado de Daigo, en una toma de confianza.
Pero poco tiempo le duro al escuchar las palabras de Shiten “Se produjo un asesinato en la Ribera del Norte(…)” ¿un asesinato? Pensó para sí, eso se puede tornar un poco peligroso si no se tomaban las precauciones convenientes, pero ellos eran dos, y el genin de pelo verde parecía mucho más entrenado que Geki, así que se olvidó un poco de sus pensamientos pesimistas. Volvió a concentrarse en la misión, observó el pergamino con curiosidad, nunca había visto uno, por lo menos que recordara.
-¿Se sabe alguna pista señor? Preguntó, y luego dirigió su mirada a su compañero, tratando de ver qué cara había puesto con la misión que les habían asignado, pero no pudo, medía mucho más que él y el hombro le cubría la cara desde la posición de Geki, aparte de que no quería tambalearse hacia adelante para no quedar en evidencia. Sólo quedó en su lugar, esperando una respuesta.