18/10/2018, 13:30
Aun con el nerviosismo presente de haber llegado tarde, el joven se quedo observando todas aquellas aquellas personas a las que acompañaría en la misión. Salvo el hombre calvo el resto no parecían contentos de tenerle allí, o eso era lo que el joven había podido deducir por sus comentarios. Higeki estaba más o menos acostumbrado a que lo menospreciasen o lo subestimasen (Sobretodo por el hecho de que él mismo lo hacia constantemente), así que no mostró desagrado ante los comentarios de aquellas personas, ocultando que, en realidad, le habían dolido.
Higeki simplemente llevó las manos a sus bolsillos y observó al que parecía el capitán, esperando a que este contestase o hiciese cualquier cosa, un gesto o algún tipo de señal que proporcionase una respuesta. Quizá no quería llevarlo con ellos y el joven lo entendería, no obstante, por alguna extraña razón tenia el deseo de que el capitán confiase en el y dijese que era valido. La misión le aterraba y le aterraba tanto que no sabía por que no estaba temblando como una hoja, no obstante, por un momento, deseó que alguien confiase en el y opinase que era valido para cumplir aquel cometido que a priori parecía tan difícil para alguien como él.
Mientras observaba a su capitán sentía como las dudas de su compañero y de aquel hombre penetraban hasta el fondo de su mente, aumentando así las dudas que tenia ya el joven sobre si mismo, quedándose esta desconfianza guardada en el fondo de su cabeza, casi susurrándole as dudas al oído.
—Supongo que podre hacerlo...el tiempo aquí tampoco es bueno y he sobrevivido...—Dijo finalmente el joven antes de emitir un suave suspiro y rápidamente bajar la mirada a sus propios pies, avergonzado. Sin duda se le hacía bastante incomodo hablar con desconocidos y mucho mas si estos dudaban de él.
Miró de reojo al capitán, esperando que confirmase o negase estas palabras, pues así sabría si debía volver a casa o seguir en aquella misión.
Higeki simplemente llevó las manos a sus bolsillos y observó al que parecía el capitán, esperando a que este contestase o hiciese cualquier cosa, un gesto o algún tipo de señal que proporcionase una respuesta. Quizá no quería llevarlo con ellos y el joven lo entendería, no obstante, por alguna extraña razón tenia el deseo de que el capitán confiase en el y dijese que era valido. La misión le aterraba y le aterraba tanto que no sabía por que no estaba temblando como una hoja, no obstante, por un momento, deseó que alguien confiase en el y opinase que era valido para cumplir aquel cometido que a priori parecía tan difícil para alguien como él.
Mientras observaba a su capitán sentía como las dudas de su compañero y de aquel hombre penetraban hasta el fondo de su mente, aumentando así las dudas que tenia ya el joven sobre si mismo, quedándose esta desconfianza guardada en el fondo de su cabeza, casi susurrándole as dudas al oído.
—Supongo que podre hacerlo...el tiempo aquí tampoco es bueno y he sobrevivido...—Dijo finalmente el joven antes de emitir un suave suspiro y rápidamente bajar la mirada a sus propios pies, avergonzado. Sin duda se le hacía bastante incomodo hablar con desconocidos y mucho mas si estos dudaban de él.
Miró de reojo al capitán, esperando que confirmase o negase estas palabras, pues así sabría si debía volver a casa o seguir en aquella misión.