18/10/2018, 21:58
—Vamos amigo, no pongas esa cara de deprimido, ¡dilo con más ánimos!— Dijo mientras se acercaba al Hyuga, pasando su brazo por detrás de su cuello en un gesto de colegueo. —Ten fe hermano— comentó sonriente, complementando las palabras de Karamaru.
El impasible monje trató de convencer al anciano, queriendo transmitir confianza y seguridad. El viejo Hirashi se acarició los pelos de la barbilla, pero al final cedió ante las palabras de los genin.
—Está bien, está bien— El anciano quiso restarle importancia sacudiendo su mano. —Parece que ustedes tienen más prisa por trabajar que yo— Río ante las intenciones del calvo. —Iremos en la carreta, súbanse a la parte trasera mientras yo conduzco, sólo espero que no les moleste que mi pequeña Warakko vaya junto a ustedes, es una niña muy enérgica. Nos tomará un par de días llegar, más les vale llevar abrigos para el clima— Terminó de anunciar mientras se dirigía hacia el transporte, acomodando las riendas y sentándose en el lugar correspondiente.
—¡Ya vamos!-- dijo sin soltar a Higeki, tratando de llevárselo consigo para subir a la carreta, dejándole libre cuando estuvieran enfrente. —¿No somos mucho peso para el burro?— Preguntó curioso.
—Ha llevado cargas más pesadas que un montón de niños— Reafirmó el anciano.
En cuanto todos los genins estuviesen abordo junto a la pequeña nieta del cliente, partirían en dirección al norte, teniendo tiempo de sobra para recibir o preguntar por cualquier duda.
"Aunque yo esperaba qué pudiésemos platicar un poco. Digo, si vamos a ser compañeros de equipo deberíamos conocernos, pero este calvo actúa peor que mis profesores de la academia. Es un maldito trabajólico."
El impasible monje trató de convencer al anciano, queriendo transmitir confianza y seguridad. El viejo Hirashi se acarició los pelos de la barbilla, pero al final cedió ante las palabras de los genin.
—Está bien, está bien— El anciano quiso restarle importancia sacudiendo su mano. —Parece que ustedes tienen más prisa por trabajar que yo— Río ante las intenciones del calvo. —Iremos en la carreta, súbanse a la parte trasera mientras yo conduzco, sólo espero que no les moleste que mi pequeña Warakko vaya junto a ustedes, es una niña muy enérgica. Nos tomará un par de días llegar, más les vale llevar abrigos para el clima— Terminó de anunciar mientras se dirigía hacia el transporte, acomodando las riendas y sentándose en el lugar correspondiente.
—¡Ya vamos!-- dijo sin soltar a Higeki, tratando de llevárselo consigo para subir a la carreta, dejándole libre cuando estuvieran enfrente. —¿No somos mucho peso para el burro?— Preguntó curioso.
—Ha llevado cargas más pesadas que un montón de niños— Reafirmó el anciano.
En cuanto todos los genins estuviesen abordo junto a la pequeña nieta del cliente, partirían en dirección al norte, teniendo tiempo de sobra para recibir o preguntar por cualquier duda.
"Aunque yo esperaba qué pudiésemos platicar un poco. Digo, si vamos a ser compañeros de equipo deberíamos conocernos, pero este calvo actúa peor que mis profesores de la academia. Es un maldito trabajólico."