22/10/2018, 19:40
Los dos compañeros de misión estaban ahí parados, ante la persona que atendía la recepción. De pronto esta comenzó a poner mala cara, para luego enfadarse bastante. De pronto el Gennin comprendió, miro a su alrededor.
"Vaya cagada hemos hecho, los clientes nos han podido escuchar, hay que arreglarlo de alguna manera"
El Sarutobi no sabia muy bien que hacer, aquello había sido un importante desliz y en una misión podía suponer muchas cosas. Se quedo allí parado, hasta que su compañera dijo que habían venido por todo lo contrario y que les dijera por donde empezar.
Siguió pensando mientras se quedo allí parado, no podía usar sus habilidades de fuego y no conocía un genjutsu para engañar de alguna forma a aquella gente, quizás lo mejor seria quedarse callado y no decir nada.
Al Sarutobi se le ocurrió algo, no sabia si funcionaria o no, pero le daba igual, todo era probar.
- No se preocupe, conseguiremos echar a esa plaga de chicos que vienen a molestar a sus clientes -.
El de Uzu dijo aquello con la esperanza de que los de alrededor se lo creyeran, una plaga de cualquier otro bicho podría asustar, pero aquello de unos chicos molestos quedaría como una tontería, y quizás, solo quizás, así la gente no se pondrían tan nerviosos, ademas nunca había habido nadie que molestara por los alrededores, así que los clientes deberían quedarse tranquilos con aquello, o al menos eso esperaba el Sarutobi.
"Vaya cagada hemos hecho, los clientes nos han podido escuchar, hay que arreglarlo de alguna manera"
El Sarutobi no sabia muy bien que hacer, aquello había sido un importante desliz y en una misión podía suponer muchas cosas. Se quedo allí parado, hasta que su compañera dijo que habían venido por todo lo contrario y que les dijera por donde empezar.
Siguió pensando mientras se quedo allí parado, no podía usar sus habilidades de fuego y no conocía un genjutsu para engañar de alguna forma a aquella gente, quizás lo mejor seria quedarse callado y no decir nada.
Al Sarutobi se le ocurrió algo, no sabia si funcionaria o no, pero le daba igual, todo era probar.
- No se preocupe, conseguiremos echar a esa plaga de chicos que vienen a molestar a sus clientes -.
El de Uzu dijo aquello con la esperanza de que los de alrededor se lo creyeran, una plaga de cualquier otro bicho podría asustar, pero aquello de unos chicos molestos quedaría como una tontería, y quizás, solo quizás, así la gente no se pondrían tan nerviosos, ademas nunca había habido nadie que molestara por los alrededores, así que los clientes deberían quedarse tranquilos con aquello, o al menos eso esperaba el Sarutobi.