26/10/2018, 01:53
-¡Aaaaagh! ¿¡Qué diablos!? - El grito del hombre había llamado la atención de los que estaban allí presentes y él se encargó de girar para ver al vagabundo que estaba trepado sobre la rama del árbol. -¿¡Qué demonios quieres, maldito!?
Pero esto eran malas noticias para Akasha, o eso fue lo que pensó. El nuevo aparecido podría significar un nuevo enemigo a vencer, y ya había gastado chakra en esos dos individuos. Si seguían añadiéndose más enemigos se quedaría sin energías para escapar. ¡Demonios! Se había metido a un lugar peligroso sin pensar en las consecuencias. Escogió un mal día para regresar a casa.
Este recién-aparecido parecía ser un ninja... Un verdadero ninja, a diferencia de esos bandidos que no portaban placas por ningún lado. Este otro era diferente. Traía consigo un chaleco de ascenso Chuunin o Jounin, una bandana ninja de una aldea no-identificada al cuello -por la distancia-, y una placa en el brazo que le diferenciaba de ninjas de altos cargos, por lo que era un Chuunin. "Dime que es alguien de Ame que me llevará a casa..." - Pensó esperanzada a la vez que liberaba discimuladamente al segundo bandido para que ni Datsue ni los bandidos pudieran ver de que se trataba.
-¡Así que estás del lado de la Bruja! - Mencionó tratándo de quitarse el kunai de la espalda. El dolor era mucho, pero dada la situación en la que estaba prefería aguantárselo a estar doblegado en el suelo. Sin embargo su compañero seguía inmóvil pensando que aún seguía bajo los efectos de la técnica, más bien, era por el miedo a lo ocurrido que otra cosa.
"No se conocen... Lo que significa que vino a hecharme una mano, o a empeorar la situación." - Observó de reojo su mochila en la lejanía. "De alguna forma debo salir de aquí. Pero el Bosque sigue siendo un lugar peligroso y los que escaparon podrían encontrarme... Demonios."
-Bien. - Se arrancó el kunai de la espalda. -Si no bajas del árbol, cobarde, entonces ¡yo iré por ti! - Se había quedado con el arma en la mano y salió corriendo al árbol del Chuunin para atacarlo. Para él, ese kunai que le habían aventado era ahora su nueva arma. "¿Huh? ¿Y esta arma qué tiene...?"
"Será idiota..."
Pero esto eran malas noticias para Akasha, o eso fue lo que pensó. El nuevo aparecido podría significar un nuevo enemigo a vencer, y ya había gastado chakra en esos dos individuos. Si seguían añadiéndose más enemigos se quedaría sin energías para escapar. ¡Demonios! Se había metido a un lugar peligroso sin pensar en las consecuencias. Escogió un mal día para regresar a casa.
Este recién-aparecido parecía ser un ninja... Un verdadero ninja, a diferencia de esos bandidos que no portaban placas por ningún lado. Este otro era diferente. Traía consigo un chaleco de ascenso Chuunin o Jounin, una bandana ninja de una aldea no-identificada al cuello -por la distancia-, y una placa en el brazo que le diferenciaba de ninjas de altos cargos, por lo que era un Chuunin. "Dime que es alguien de Ame que me llevará a casa..." - Pensó esperanzada a la vez que liberaba discimuladamente al segundo bandido para que ni Datsue ni los bandidos pudieran ver de que se trataba.
-¡Así que estás del lado de la Bruja! - Mencionó tratándo de quitarse el kunai de la espalda. El dolor era mucho, pero dada la situación en la que estaba prefería aguantárselo a estar doblegado en el suelo. Sin embargo su compañero seguía inmóvil pensando que aún seguía bajo los efectos de la técnica, más bien, era por el miedo a lo ocurrido que otra cosa.
"No se conocen... Lo que significa que vino a hecharme una mano, o a empeorar la situación." - Observó de reojo su mochila en la lejanía. "De alguna forma debo salir de aquí. Pero el Bosque sigue siendo un lugar peligroso y los que escaparon podrían encontrarme... Demonios."
-Bien. - Se arrancó el kunai de la espalda. -Si no bajas del árbol, cobarde, entonces ¡yo iré por ti! - Se había quedado con el arma en la mano y salió corriendo al árbol del Chuunin para atacarlo. Para él, ese kunai que le habían aventado era ahora su nueva arma. "¿Huh? ¿Y esta arma qué tiene...?"
"Será idiota..."