26/10/2018, 04:12
Denuevo, dos sellos rápidos. ¿Y ahora qué tramaba...? Notó como las bolas de fuego que fueron evadidas cambiaron de rumbo como si de telequinesis se tratase y regresaron para darle un golpe -probablemente- mortal hacia el bandido. La batalla se había tornado explosiva, literalmente hablando, dejando a la fémina con la boca semi-abierta por la impresión. "¿Qué se supone que deba hacer si este tipo decide atacarme a mi con eso?" - Se preguntaba mientras intentaba preparar un plan de escape en su mente. El lago a sus espaldas probablemente fuera una buena opción ante ataques de fuego, pero ¿tendría él otros juguetes bajo su manga?
Ya la mano donde el bandido sostenía el kunai comenzaba a temblar. El cuerpo del enemigo estaba lleno de quemaduras, ensangrentado, y sus vestimentas estaban calcinadas y en algunas partes de su cuerpo la tela que le cubría ya habían desaparecido. El hombre tenía quemaduras serias y triste sería su final si no era atendido como se debía, si prefería seguir luchando antes de rendirse como lo ordenaba el ninja.
—¡Al puto suelo y de rodillas, joder!
- Pero si ya toy' en el suelo... - Mencionó con una voz temblorosa.
. ¡Y tú también, hostia! ¡No me obligues a matarte, imbécil!
-Jejejeje. - El hombre dejó salir una carcajada baja con lo que ahora era un tono de voz ronco. -Coff... Coff coff... M-Malditos ninjas. Siempre interfiriéndo en donde no deben. - Alzó su mano izquierda temblorosa para limpiar la sangre que ahora bajaba de sus labios. -Kenishi, te has atrevido a arrodillarte ante un ninja. - Hizo una pausa antes de seguir hablando. -Me has decepcionado.
Akasha negó con la cabeza para salir del leve estado de shock, y aun con las kunais en manos decidió hacer algo: Tenía que vigilar que el aliado del bandido no fuera a hacer nada gracioso fingiendo la rendición. Guardó uno de los kunais y sostuvo el otro en su mano para ir a tomar éste hombre como rehén, por si acaso. Dió algunos pasos hacia el subordinado.
-No hace falta que lo hagas, Bruja. El orgullo de ese hombre ha desaparecido. - Dió un respiro profundo. -Él ya está... Muerto. - Se había quedado con las ganas de clavar ese kunai en Datsue por pura venganza, así que alzó su brazo con intenciones de lanzar el kunai a la cabeza de su subordinado y asesinarlo, por patético.
-!!! - Akasha vió esto y pensó interferir tirándo el kunai contra el otro kunai si éste bandido llegara a tirarlo, pero quien sabe que tipo de acción tomaría Datsue tan pronto viera como el líder de los bandidos levantara su brazo para darle fin a su igual.
Ya la mano donde el bandido sostenía el kunai comenzaba a temblar. El cuerpo del enemigo estaba lleno de quemaduras, ensangrentado, y sus vestimentas estaban calcinadas y en algunas partes de su cuerpo la tela que le cubría ya habían desaparecido. El hombre tenía quemaduras serias y triste sería su final si no era atendido como se debía, si prefería seguir luchando antes de rendirse como lo ordenaba el ninja.
—¡Al puto suelo y de rodillas, joder!
- Pero si ya toy' en el suelo... - Mencionó con una voz temblorosa.
. ¡Y tú también, hostia! ¡No me obligues a matarte, imbécil!
-Jejejeje. - El hombre dejó salir una carcajada baja con lo que ahora era un tono de voz ronco. -Coff... Coff coff... M-Malditos ninjas. Siempre interfiriéndo en donde no deben. - Alzó su mano izquierda temblorosa para limpiar la sangre que ahora bajaba de sus labios. -Kenishi, te has atrevido a arrodillarte ante un ninja. - Hizo una pausa antes de seguir hablando. -Me has decepcionado.
Akasha negó con la cabeza para salir del leve estado de shock, y aun con las kunais en manos decidió hacer algo: Tenía que vigilar que el aliado del bandido no fuera a hacer nada gracioso fingiendo la rendición. Guardó uno de los kunais y sostuvo el otro en su mano para ir a tomar éste hombre como rehén, por si acaso. Dió algunos pasos hacia el subordinado.
-No hace falta que lo hagas, Bruja. El orgullo de ese hombre ha desaparecido. - Dió un respiro profundo. -Él ya está... Muerto. - Se había quedado con las ganas de clavar ese kunai en Datsue por pura venganza, así que alzó su brazo con intenciones de lanzar el kunai a la cabeza de su subordinado y asesinarlo, por patético.
-!!! - Akasha vió esto y pensó interferir tirándo el kunai contra el otro kunai si éste bandido llegara a tirarlo, pero quien sabe que tipo de acción tomaría Datsue tan pronto viera como el líder de los bandidos levantara su brazo para darle fin a su igual.