27/10/2018, 00:24
—Qué va, soy un chico pacífico… -Oh. - Bueno, eso decían muchos. Si lo era o no, solo él sabía. Y la única forma de saberlo era conociéndolo más. Pero como parecía ser una charla de "una sola vez en la vida" sepa Dios lo que pasaba luego.
—Vaya, pues siento oír lo de tu aldea. ¿Cómo se llamaba?
-..... - Lo miró con una sonrisa sin decir nada más. —. Perdona, si no quieres responder no pasa nada. Soy de naturaleza curiosa, no puedo evitarlo
-Otro curioso... - Dijo por lo bajo, aunque eso él si pudo escucharlo. La fémina había cerrado los ojos por un momento y recordó al estúpido de Kusa. -No pasa nada. - Sonrió por lo bajo. Por alguna razón su ánimo había decaído por un momento. No era fácil recordar lo que había pasado antes.
Cual fue su decepción cuando escuchó que el tipo no traía comida consigo. -!!!!! - Abrió los ojos como plato. ¡Casi le da un infarto! -No te preocupes. N-No es como si tuviera tanta hambre. - Le sonó la tripa. -Tsk... Esos animales salvajes del bosque de seguro gruñen mucho.
-V-Veamos. Minori.. Espiral... ¡Comida! ¡Comida, comida! ¿En serio se come bien? ¿Muy bien? ¿Y tu pagas? - Lo miró con ojitos brillosos, como si le estuvieran ofreciendo juguetes a una niña. Pero luego se dió cuenta de lo que hacía y retomó su compostura, llevándo el puño sobre sus labios. -Ehem... Bueno. Si. Yo iba al... Valle de los Dojos o como se llame. - Se encogió de hombros.
Oye, pero… ¿Qué vas a hacer con este? Ya que te atacó a ti… Creo que deberías ser tú quien se ocupase de él - En esos momentos se acordó del bandido, no porque lo había olvidado, sino porque no quería ni pensar más en él. Un tic nervioso invadió su ojo...
-¡¡¡A LA HOGUERAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! - Tiró el bandido al agua y de momento ambos pudieron ver como todos los peces y pececitos se tiraron por el bandido, y el resto fue historia. -¿¡Qué demonios fue eso!?
Lamentablemente no podía dejar al bandido vivo. Había hecho mucho daño. Ella no quería tener que estar llendo con él para Ame, ya tenía que ocuparse de sí misma como para tener cuidado que no contra-atacaran sus amigos. Y tal parece que el ninja no quería hacerse cargo de él, así que haría algo bueno por la madre naturaleza y alimentaría los peces.
—Vaya, pues siento oír lo de tu aldea. ¿Cómo se llamaba?
-..... - Lo miró con una sonrisa sin decir nada más. —. Perdona, si no quieres responder no pasa nada. Soy de naturaleza curiosa, no puedo evitarlo
-Otro curioso... - Dijo por lo bajo, aunque eso él si pudo escucharlo. La fémina había cerrado los ojos por un momento y recordó al estúpido de Kusa. -No pasa nada. - Sonrió por lo bajo. Por alguna razón su ánimo había decaído por un momento. No era fácil recordar lo que había pasado antes.
Cual fue su decepción cuando escuchó que el tipo no traía comida consigo. -!!!!! - Abrió los ojos como plato. ¡Casi le da un infarto! -No te preocupes. N-No es como si tuviera tanta hambre. - Le sonó la tripa. -Tsk... Esos animales salvajes del bosque de seguro gruñen mucho.
-V-Veamos. Minori.. Espiral... ¡Comida! ¡Comida, comida! ¿En serio se come bien? ¿Muy bien? ¿Y tu pagas? - Lo miró con ojitos brillosos, como si le estuvieran ofreciendo juguetes a una niña. Pero luego se dió cuenta de lo que hacía y retomó su compostura, llevándo el puño sobre sus labios. -Ehem... Bueno. Si. Yo iba al... Valle de los Dojos o como se llame. - Se encogió de hombros.
Oye, pero… ¿Qué vas a hacer con este? Ya que te atacó a ti… Creo que deberías ser tú quien se ocupase de él - En esos momentos se acordó del bandido, no porque lo había olvidado, sino porque no quería ni pensar más en él. Un tic nervioso invadió su ojo...
Poco después...
-¡¡¡A LA HOGUERAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! - Tiró el bandido al agua y de momento ambos pudieron ver como todos los peces y pececitos se tiraron por el bandido, y el resto fue historia. -¿¡Qué demonios fue eso!?
Lamentablemente no podía dejar al bandido vivo. Había hecho mucho daño. Ella no quería tener que estar llendo con él para Ame, ya tenía que ocuparse de sí misma como para tener cuidado que no contra-atacaran sus amigos. Y tal parece que el ninja no quería hacerse cargo de él, así que haría algo bueno por la madre naturaleza y alimentaría los peces.