28/10/2018, 13:10
El Hyuga simplemente observaba a los presentes y atendía a la conversación manteniendo aquella sonrisa tan leve y que no parecía del todo sincera. La niña que viajaba con ellos era bastante curiosa, cosa normal en las personas de su edad, pero aquella inocencia sin duda le tocaba el corazón a Higeki.
—En realidad no son superpoderes, son más bien herramientas.—Aclaro el joven con la voz clamada antes de llevar su mirada hacia el cenobita, esperando que este dijese alguna cosa. Era el líder de la misión y como tal el ninja más experimentado, por lo que su opinión respecto a los “superpoderes” ninja era la más importante y también la más meditada. O eso era lo que le dictaba la lógica a Higeki.
—Nosotros, los shinobis, debemos desenvolvernos en multitud de situaciones que pueden ser peligrosas y por tanto necesitamos herramientas muy variadas, las cuales son los jutsus.—Dijo con tranquilidad el joven al tiempo que asentía con la cabeza, recordando casi de memoria el temario que había estudiado en la academia.—Hay multitud de jutsus, aunque imagino por superpoderes te refieres al ninjutsu, que es solo una rama de nuestras herramientas, aunque sea la mas famosa, para nosotros es solo una herramienta más.— Tras terminar de decir aquello el joven se encogió de hombros con levedad. Cada vez que abría la boca sus palabras sonaban como una explicación de un profesor en el colegio, cosa que quizás podría aburrir a los presentes, pero Higeki no se daba cuenta de esto.
—Si se da la ocasión supongo que podrás ver los jutsus, aunque no se como de responsable sería mostrarlos sin más. Eso depende de lo que diga el señor Habaki.
Tras esta ultima intervención Higeki volvió a estar en silencio, suponiendo que ya había hecho su aportación a la conversación. Ai siempre le insistía en que aportase algo a las conversaciones, aunque fuera poco, por el simple decoro de no parecer distraído mientras los demás hablaban, siguiendo este consejo, el joven ya había aportado y ahora podía volver a la tranquilidad del silencio.
—En realidad no son superpoderes, son más bien herramientas.—Aclaro el joven con la voz clamada antes de llevar su mirada hacia el cenobita, esperando que este dijese alguna cosa. Era el líder de la misión y como tal el ninja más experimentado, por lo que su opinión respecto a los “superpoderes” ninja era la más importante y también la más meditada. O eso era lo que le dictaba la lógica a Higeki.
—Nosotros, los shinobis, debemos desenvolvernos en multitud de situaciones que pueden ser peligrosas y por tanto necesitamos herramientas muy variadas, las cuales son los jutsus.—Dijo con tranquilidad el joven al tiempo que asentía con la cabeza, recordando casi de memoria el temario que había estudiado en la academia.—Hay multitud de jutsus, aunque imagino por superpoderes te refieres al ninjutsu, que es solo una rama de nuestras herramientas, aunque sea la mas famosa, para nosotros es solo una herramienta más.— Tras terminar de decir aquello el joven se encogió de hombros con levedad. Cada vez que abría la boca sus palabras sonaban como una explicación de un profesor en el colegio, cosa que quizás podría aburrir a los presentes, pero Higeki no se daba cuenta de esto.
—Si se da la ocasión supongo que podrás ver los jutsus, aunque no se como de responsable sería mostrarlos sin más. Eso depende de lo que diga el señor Habaki.
Tras esta ultima intervención Higeki volvió a estar en silencio, suponiendo que ya había hecho su aportación a la conversación. Ai siempre le insistía en que aportase algo a las conversaciones, aunque fuera poco, por el simple decoro de no parecer distraído mientras los demás hablaban, siguiendo este consejo, el joven ya había aportado y ahora podía volver a la tranquilidad del silencio.