29/10/2018, 13:22
Daigo prestó toda la atención que pudo a Kenzou, escuchándolo palabra por palabra sin poder acabar de creer lo que le decía.
Dio un sorbo de té.
Le hervía la sangre solo de escuchar que alguien podía ser así de cruel, le ardía, le ardía, le quemaba... ¡le quemaba la lengua!
—¡Waaaaaah! —Soltó la taza de golpe, desatando el caos y liberando el infierno sobre su pierna.
—¡Demonios, Daigo, cuidado, cuidado! —dijo—. ¡Rápido, traigan algo de hielo!
El chico se encontraba nuevamente sentado frente a Kenzou con la cabeza gacha y la cara roja de la vergüenza. Ahora tenía la pierna vendada y le dolía un montón, pero aún más le dolía el orgullo.
—Bueno, chico. Menudo susto. ¿Necesitas que te repita los detalles de la misión?
—No, no hace falta... empezaré inmediatamente. Prometo no decepcionarlo.
Dio un sorbo de té.
Le hervía la sangre solo de escuchar que alguien podía ser así de cruel, le ardía, le ardía, le quemaba... ¡le quemaba la lengua!
—¡Waaaaaah! —Soltó la taza de golpe, desatando el caos y liberando el infierno sobre su pierna.
—¡Demonios, Daigo, cuidado, cuidado! —dijo—. ¡Rápido, traigan algo de hielo!
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El chico se encontraba nuevamente sentado frente a Kenzou con la cabeza gacha y la cara roja de la vergüenza. Ahora tenía la pierna vendada y le dolía un montón, pero aún más le dolía el orgullo.
—Bueno, chico. Menudo susto. ¿Necesitas que te repita los detalles de la misión?
—No, no hace falta... empezaré inmediatamente. Prometo no decepcionarlo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.