4/11/2018, 00:22
Una media sonrisa nerviosa se formó en el rostro de Daigo ante aquel frío recibimiento, por parte de ambas kunoichi.
«Supongo que me tendré que olvidar de preguntar... solo queda investigat»
Daigo estuvo a punto de agacharse a investigar como hacían aquellas kunoichi, pero la voz de una de ellas pronunciando un nombre ligeramente conocido lo distrajo por completo.
—Aotsuki Ayame.
—¿Aotsuki-san?
El chico, sorprendido, volteó la mirada ante la otra kunoichi, centrándose sobre todo en su Hitai-ate que llevaba atado al brazo.
—Aotsuki Ayame. Siento molestarte, pero tengo cierto asunto que tratar contigo.
»Shinobi de Kusagakure, por favor, márchate. Quiero hablar en privado con ella
Daigo esta vez no se movió del sitio, centrando su atención esta vez en la otra chica.
—Sois... ¿compañeras? —preguntó.
Aquella chica se lo había pedido educadamente, pero toda la situación no hacía más que poner los nervios de punta a Daigo, quien temía que se tratara de una Uzujin buscando alguna clase de venganza.
«Supongo que me tendré que olvidar de preguntar... solo queda investigat»
Daigo estuvo a punto de agacharse a investigar como hacían aquellas kunoichi, pero la voz de una de ellas pronunciando un nombre ligeramente conocido lo distrajo por completo.
—Aotsuki Ayame.
—¿Aotsuki-san?
El chico, sorprendido, volteó la mirada ante la otra kunoichi, centrándose sobre todo en su Hitai-ate que llevaba atado al brazo.
—Aotsuki Ayame. Siento molestarte, pero tengo cierto asunto que tratar contigo.
»Shinobi de Kusagakure, por favor, márchate. Quiero hablar en privado con ella
Daigo esta vez no se movió del sitio, centrando su atención esta vez en la otra chica.
—Sois... ¿compañeras? —preguntó.
Aquella chica se lo había pedido educadamente, pero toda la situación no hacía más que poner los nervios de punta a Daigo, quien temía que se tratara de una Uzujin buscando alguna clase de venganza.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.