5/11/2018, 16:45
Daigo abandonó las puertas de la villa con la queda compañía de su mochila de viaje, en cuyo interior tuvo a bien guardar unas cuantas piezas de fruta, algo de dinero y una muda de ropa extra. Aunque no era muy rápido, el joven iba bastante descargado, así que pronto se hizo notar que avanzaba a una buena velocidad, casi la misma que si no hubiera ido con la mochila.
(Percepción < 40, Inteligencia < 40)
Para llegar a los Arrozales del Silencio, el joven Daigo tenía que viajar hacia el este. Pero eso él no lo sabía, puesto que lo cierto era que no sabía orientarse muy bien fuera de la villa. Tampoco había consultado un mapa del País del Bosque antes de salir, ni le había preguntado a Kenzou, ni, por supuesto, había tenido a bien llevarse un mapa en la mochila. Al principio su camino estuvo claro: hacia el suroeste, desde la puerta de la Villa en linea recta. Pero cuando el Bosque de Hongos se hizo más denso y las líneas de la costa ya no se veían, cuando el continente se abrió ante él...
...se perdió irremediablemente entre un mar de setas gigantescas.
(Percepción < 40, Inteligencia < 40)
Para llegar a los Arrozales del Silencio, el joven Daigo tenía que viajar hacia el este. Pero eso él no lo sabía, puesto que lo cierto era que no sabía orientarse muy bien fuera de la villa. Tampoco había consultado un mapa del País del Bosque antes de salir, ni le había preguntado a Kenzou, ni, por supuesto, había tenido a bien llevarse un mapa en la mochila. Al principio su camino estuvo claro: hacia el suroeste, desde la puerta de la Villa en linea recta. Pero cuando el Bosque de Hongos se hizo más denso y las líneas de la costa ya no se veían, cuando el continente se abrió ante él...
...se perdió irremediablemente entre un mar de setas gigantescas.