17/11/2018, 12:26
Higeki simplemente sonrió a aquel hombre con amabilidad y después caminó detrás de sus compañeros. No tenía muy claro si sería una molestia que estuviesen allí y respecto al tema de la cena él mismo podría prepararla si la mujer de Uruku no estaba dispuesta a hacerlo debido a que desconocía que habría nuevos invitados.
Tras escuchar la noticia de que alguno tendría que dormir usando su bolsa Higeki sonrió interiormente, nunca le había gustado demasiado hacer aquel tipo de cosas, pero quizás era un bueno momento para poder obtener alguna anotación positiva dentro de la misión y así sorprender a Ai, por lo que simplemente levantó la mano con intención de que le hiciesen caso.
—Yo puedo dormir en la bolsa.—Anunció con la voz calmada al tiempo que bajaba la mano y volvía a colocarla detrás de su espalda.
Tenía los nervios a flor de piel, sin duda alguna a medida que iba hablando se podía notar como de desacostumbrado estaba a aquel tipo de situaciones, pues le costó un poco arrancar a hablar y aun cuando lo hizo, la voz le tembló levemente.
Mientras esperaba a la corroboración del líder del escuadrón para saber si dormiría en su saco de dormir comenzó a apretar las manos detrás de su espalda, aún nervioso por haber hablado en público, o al menos lo que él consideraba público, es decir, todas aquellas personas que no fuesen Ai.
Tras escuchar la noticia de que alguno tendría que dormir usando su bolsa Higeki sonrió interiormente, nunca le había gustado demasiado hacer aquel tipo de cosas, pero quizás era un bueno momento para poder obtener alguna anotación positiva dentro de la misión y así sorprender a Ai, por lo que simplemente levantó la mano con intención de que le hiciesen caso.
—Yo puedo dormir en la bolsa.—Anunció con la voz calmada al tiempo que bajaba la mano y volvía a colocarla detrás de su espalda.
Tenía los nervios a flor de piel, sin duda alguna a medida que iba hablando se podía notar como de desacostumbrado estaba a aquel tipo de situaciones, pues le costó un poco arrancar a hablar y aun cuando lo hizo, la voz le tembló levemente.
Mientras esperaba a la corroboración del líder del escuadrón para saber si dormiría en su saco de dormir comenzó a apretar las manos detrás de su espalda, aún nervioso por haber hablado en público, o al menos lo que él consideraba público, es decir, todas aquellas personas que no fuesen Ai.