21/11/2018, 20:00
Kokuō guardó un cauteloso silencio durante unos instantes. Sus iris aguamarina la miraron de reojo. Pese a ser de la misma aldea, Ayame no conocía a aquella chica, de eso estaba completamente segura. ¿Sería posible que ella sí la conociera? Quizás había oído hablar de ella, quizás se habían cruzado por las calles de Amegakure... No podía saberlo. Indiferente, volvió la mirada al frente, hacia el mar que se asomaba entre las casitas.
—¿Sí? Vaya qué casualidad... —comentó la muchacha, que nuevamente hacia silencios antes de responder
«Acaso esta estudiando que respuestas darme ¿Pero porque lo haria si no tengo nada contra ella? ¿Tan desconfiada?» Se dijo a si misma
—Ah, ahora que lo dice... Creo que sí he pasado junto a un local en el que vendían té rojo. Se encuentra por allí —indicó, señalando con el pulgar en dirección completamente opuesta hacia donde estaban caminando—. Era una casa de paredes rojizas y puerta de madera, no recuerdo el nombre. Espero que lo encuentre, señorita.
La muchacha de cabellos dorados miro en direccion en la que ella le habia indicado, sonrio, mas que nada por los buenos modales de la chica.
-Muy amable- respondio haciendo una leve revencia -Espero que tenga un muy buen dia- Estaba dispuesta a ya no hacerle mas preguntas, pero por un momento mientras ambas se alejaron tanto solo unos pasos, la rubia fue asaltada nuevamente por la curiosidad
-Disculpe...- llamó su atencion una vez mas -¿Deseas tomar un barco de salida de la isla?- hizo una pausa -Acabo de llegar y aun no esta listo para zarpar nuevamente, quiza le lleve un tiempo, quiza una hora entre preparativos y que se yo que mas- si iba perderia su tiempo esperando -Propongo, si gustas, que vengas a tomar un té rojo conmigo, yo pago- propuso a la muchacha
—¿Sí? Vaya qué casualidad... —comentó la muchacha, que nuevamente hacia silencios antes de responder
«Acaso esta estudiando que respuestas darme ¿Pero porque lo haria si no tengo nada contra ella? ¿Tan desconfiada?» Se dijo a si misma
—Ah, ahora que lo dice... Creo que sí he pasado junto a un local en el que vendían té rojo. Se encuentra por allí —indicó, señalando con el pulgar en dirección completamente opuesta hacia donde estaban caminando—. Era una casa de paredes rojizas y puerta de madera, no recuerdo el nombre. Espero que lo encuentre, señorita.
La muchacha de cabellos dorados miro en direccion en la que ella le habia indicado, sonrio, mas que nada por los buenos modales de la chica.
-Muy amable- respondio haciendo una leve revencia -Espero que tenga un muy buen dia- Estaba dispuesta a ya no hacerle mas preguntas, pero por un momento mientras ambas se alejaron tanto solo unos pasos, la rubia fue asaltada nuevamente por la curiosidad
-Disculpe...- llamó su atencion una vez mas -¿Deseas tomar un barco de salida de la isla?- hizo una pausa -Acabo de llegar y aun no esta listo para zarpar nuevamente, quiza le lleve un tiempo, quiza una hora entre preparativos y que se yo que mas- si iba perderia su tiempo esperando -Propongo, si gustas, que vengas a tomar un té rojo conmigo, yo pago- propuso a la muchacha
Hablo - Pienso - Telepatía