26/11/2018, 00:06
La kunoichi se quedó en silencio, no había problemas y mucho menos necesitaba de su compañía ni la de nadie. Lo que no entendía era su forma de ser «Si la perseguía alguien tampoco puedo hacer nada...No estoy en mi jurisdicción» fue el pensamiento de la rubia Amejin que decidió que lo mejor era hacer justamente lo que venía a hacer: comprar el té rojo para su casa y beberse uno ya que estaba.
Siguió el camino sugerido por la joven de cabello blanco, pero algo en su interior le decía que esa supuesta casa de venta no existía y que solo era otra mentira de ella «¿Qué necesidad tenía?»
...De todos modos, aun desconocía que una kunoichi Uzujin estaba en las cercanías observando todo.
Siguió el camino sugerido por la joven de cabello blanco, pero algo en su interior le decía que esa supuesta casa de venta no existía y que solo era otra mentira de ella «¿Qué necesidad tenía?»
...De todos modos, aun desconocía que una kunoichi Uzujin estaba en las cercanías observando todo.
Hablo - Pienso - Telepatía