6/12/2018, 00:58
Juro sonrió un poco cuando supo que había conseguido dar una buena información. Aunque en su momento no lo pensó (demasiado ocupado por el temor a ser descubierto y de tener un bijuu delante) es cierto que no estaba nada mal haber conseguido eso. Si tan solo pudiera disfrutarlo...
Pero no. Ahora quedaba la peor parte.
¿Qué tipo de advertencia, Juro? ¿Acaso están planeando destruir las aldeas de nuevo? — Juro se preocupó. El Morikage no solo no sonreía, sino que parecía tener dolores de cabeza. Si seguía así, temía por la salud de su Kage.
« Espero que no de un infarto o algo así. No quiero tener que explicar lo que ha sucedido a nadie » — Igualmente, sus preocupaciones eran estúpidas. Su kage tenía más músculos en sus músculos que él en todo su cuerpo.
— Bueno... no cómo usted se imagina — admitió Juro, mientras se encogía de hombros, y se preparaba otra vez —. Metemo que es más complejo, de hecho. Piense en un tablero, y en tres fichas: Kusagakure es una, Uzushiogakure es otra, y Amegakure es otra. Pues al parecer, ahora hay una ficha más en el tablero, Morikage-sama. Una ficha muy peligrosa.
» Su nombre es Kurama. Desconozco quién es, pero por lo que el Gobi dijo, hemos de suponer que es el nombre propio de algún Bijuu. Y por lo que hablaba, uno muy poderoso — explicó Juro —. El tal Kurama está libre por nuestro mundo. Creo que ha dominado a su jinchuriki, igual que el bijuu de Ayame la ha dominado a ella. De hecho, fue Kurama quién ayudó al Bijuu de Ayame. No es que los sellos se estén rompiendo solos, Morikage-sama. El causante de todo esto es ese bijuu y su técnica.
Juro se sintió tentado de tomar más té, pero se dio cuenta de que ya había vaciado la taza. Sentía la boca seca, y no paraba de mover las piernas.
— Kurama ha reclutado a ocho humanos. Si, tal y como lo oye, humanos. No son bijuus, y por lo que dijo el Gobi, tampoco son jinchurikis. Sin embargo, comparte con ellos su chakra, y les ha dado poder. Son sus "generales". Pretende crear un imperio, uno por encima de los humanos, y liberar a sus hermanos para que lideren junto a él — explicó Juro —. El Gobi se vio reticente de contarnos esto, pero al final, lo hizo: uno de esos generales encontró a Ayame, y la derrotó. Después, utilizó una técnica inventada por Kurama. Si mal no recuerdo, se llamaba Kyūjū Tensei.
» Al parecer, esta técnica altera el sello formado en el cuerpo del jinchuriki, y cambia sus lugares. Ahora mismo, Ayame debe encontrarse atrapada en el interior de su propio cuerpo, como si fuera el Bijuu, y el Bijuu domina su cuerpo — dijo Juro, tocandose el estómago, con angustia.
Pero no. Ahora quedaba la peor parte.
¿Qué tipo de advertencia, Juro? ¿Acaso están planeando destruir las aldeas de nuevo? — Juro se preocupó. El Morikage no solo no sonreía, sino que parecía tener dolores de cabeza. Si seguía así, temía por la salud de su Kage.
« Espero que no de un infarto o algo así. No quiero tener que explicar lo que ha sucedido a nadie » — Igualmente, sus preocupaciones eran estúpidas. Su kage tenía más músculos en sus músculos que él en todo su cuerpo.
— Bueno... no cómo usted se imagina — admitió Juro, mientras se encogía de hombros, y se preparaba otra vez —. Metemo que es más complejo, de hecho. Piense en un tablero, y en tres fichas: Kusagakure es una, Uzushiogakure es otra, y Amegakure es otra. Pues al parecer, ahora hay una ficha más en el tablero, Morikage-sama. Una ficha muy peligrosa.
» Su nombre es Kurama. Desconozco quién es, pero por lo que el Gobi dijo, hemos de suponer que es el nombre propio de algún Bijuu. Y por lo que hablaba, uno muy poderoso — explicó Juro —. El tal Kurama está libre por nuestro mundo. Creo que ha dominado a su jinchuriki, igual que el bijuu de Ayame la ha dominado a ella. De hecho, fue Kurama quién ayudó al Bijuu de Ayame. No es que los sellos se estén rompiendo solos, Morikage-sama. El causante de todo esto es ese bijuu y su técnica.
Juro se sintió tentado de tomar más té, pero se dio cuenta de que ya había vaciado la taza. Sentía la boca seca, y no paraba de mover las piernas.
— Kurama ha reclutado a ocho humanos. Si, tal y como lo oye, humanos. No son bijuus, y por lo que dijo el Gobi, tampoco son jinchurikis. Sin embargo, comparte con ellos su chakra, y les ha dado poder. Son sus "generales". Pretende crear un imperio, uno por encima de los humanos, y liberar a sus hermanos para que lideren junto a él — explicó Juro —. El Gobi se vio reticente de contarnos esto, pero al final, lo hizo: uno de esos generales encontró a Ayame, y la derrotó. Después, utilizó una técnica inventada por Kurama. Si mal no recuerdo, se llamaba Kyūjū Tensei.
» Al parecer, esta técnica altera el sello formado en el cuerpo del jinchuriki, y cambia sus lugares. Ahora mismo, Ayame debe encontrarse atrapada en el interior de su propio cuerpo, como si fuera el Bijuu, y el Bijuu domina su cuerpo — dijo Juro, tocandose el estómago, con angustia.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60