17/01/2019, 13:18
La joven poco a poco había detenido su paso, y se había disculpado, e incluso hizo una corta reverencia rápida, en lo que a Heki le pareció una disculpa sincera. Allí estaba plantada frente a él. Era más alta que el Sarutobi. Tenía una larga trenza y mirada inocente, que por algún motivo indicaba que no se la debía tomar a la ligera.
Suspiro aliviado. “Menos mal… pelear tan cerca de un puente y un acantilado no es mi escenario favorito”
-Entiendo. Me has asustado. ¡Cuando alguien desconocido corre hacia ti en una frontera con otro país es normal asustarse! - dijo alzando un poco la voz- No es que me haya dado miedo ni nada por el estilo...- se excusó el joven bajando mucho el tono y haciendo algún aspaviento con la mano, quitándole importancia, más para sí mismo que para ella. -Mi nombre es Heki y puedes ver de dónde vengo – dijo señalando su bandana - Perdóname tú también. Tampoco era mi intención asustarte, pero… dime ¿en qué consiste tu entrenamiento para hacerlo aquí? ¿Te dan miedo las alturas o algo así? ¿O es un tipo de entrenamiento super secreto de los ninjas de Kusa? – preguntó mientras guardaba el kunai y se colocaba bien las muñequeras.
Lo cierto es que la joven tenía un buen físico, y si se debía a un entrenamiento super secreto quizá el pudiera aprenderlo y darle una paliza al tío Hiru en su próximo combate. Sea como fuere, esta chica había despertado el interés de Heki. Una persona que viaja tan lejos tan solo para entrenar debe tener un propósito muy fuerte, o una ambición. Rodearse de personas así haría que Heki también deseara mejorar más.
Suspiro aliviado. “Menos mal… pelear tan cerca de un puente y un acantilado no es mi escenario favorito”
-Entiendo. Me has asustado. ¡Cuando alguien desconocido corre hacia ti en una frontera con otro país es normal asustarse! - dijo alzando un poco la voz- No es que me haya dado miedo ni nada por el estilo...- se excusó el joven bajando mucho el tono y haciendo algún aspaviento con la mano, quitándole importancia, más para sí mismo que para ella. -Mi nombre es Heki y puedes ver de dónde vengo – dijo señalando su bandana - Perdóname tú también. Tampoco era mi intención asustarte, pero… dime ¿en qué consiste tu entrenamiento para hacerlo aquí? ¿Te dan miedo las alturas o algo así? ¿O es un tipo de entrenamiento super secreto de los ninjas de Kusa? – preguntó mientras guardaba el kunai y se colocaba bien las muñequeras.
Lo cierto es que la joven tenía un buen físico, y si se debía a un entrenamiento super secreto quizá el pudiera aprenderlo y darle una paliza al tío Hiru en su próximo combate. Sea como fuere, esta chica había despertado el interés de Heki. Una persona que viaja tan lejos tan solo para entrenar debe tener un propósito muy fuerte, o una ambición. Rodearse de personas así haría que Heki también deseara mejorar más.