Otoño-Invierno de 221
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Nivel
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20 |
Exp
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64 puntos |
Dinero
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400 ryōs |
Ficha de personaje
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SAGISŌ RANKO 鷺草蘭子 Datos básicos
· Fecha de nacimiento: Segundo Hoyōbi de Bienvenida, Año 205 · Residencia: Kusagakure · Sexo: Femenino · Facultad personal: Hachimon Kai · Naturalezas del chakra: Doton Descripciones
· Física: · Psicológica: Atributos
· Nivel: 20 • Fuerza: 70 • Resistencia: 50 • Aguante: 50 • Agilidad: 40 • Destreza: 40 • Poder: 40 • Inteligencia: 40 • Carisma: 40 • Voluntad: 60 • Percepción: 40 • PV: 240 • CK: 230 Facultades
• Facultad personal: Hachimon Kai: 80
Inventario
¤ Hitai-ate [Protección 7PV)] (en el cinto) ¤ Portaobjetos básico [Capacidad 8/10] (ajustado sobre su cinto, a su izquierda), dentro el cual:
¤ Sai (a la cadera, a la izquierda) [Mango 9PV, Filo romo/Penetración 25PV] Méritos y defectos
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Historia
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La familia Sagisō lleva mucho tiempo en Kusagakure. Su actual cabeza, Sagisō Kizaemon, afirma que lleva cien generaciones, y que ha estado asentada en esa región desde incluso antes de la formación de la Aldea. Claro que es muy poco probable que esto sea cierto, pues, aunado al hecho de que no hay registro oficial alguno de que los Sagisō sean tan antiguos en esas tierras, Kizaemon es conocido por ensalzar de manera exagerada a su propio linaje, afirmando que son “una de las familias más Nobles de Kusagakure” (aunque no tengan título real de nobleza). Lo que sí es cierto es que los Sagisō tienen dinero. Cada jefe le ha heredado al siguiente en la línea un creciente negocio de comercio de telas, haciéndose más grande a cada generación. Cada sucesor ha sido hijo único, con el propósito de no dividir la riqueza de la familia. Por ello mismo, los jefes de familia Sagisō han sido sumamente cuidadosos al momento de ejercer el oficio ninja. De esta manera la mayoría no supera el rango de chūnin y evade así las misiones más peligrosas. Por otro lado, la esposa de Kizaemon, Komachi, es bastante temeraria. De orígenes humildes, fue ascendida rápidamente y alcanzó a formar parte de las filas de los ANBU a temprana edad. No es para nada tímida, pero sí muy reservada. Nunca comparte a qué edad entró a las fuerzas, cómo perdió su brazo derecho, o por qué solicitó un permiso especial para retirarse antes de tiempo. Del matrimonio actual nació, para sorpresa de todos, no un hijo varón, sino dos niñas mellizas. Y aunque se creía que Kizaemon renegaría de sus hijas, el hombre demostró que tenía un gran amor hacia las pequeñas Ranko y Kuumi. Eso sí, decidió que serían entrenadas a la edad más corta posible. Así, las mellizas comenzaron a practicar sellos y a ejercitarse tan pronto como el doctor de la familia dijo que era saludable. Las diferencias entre las hermanas comenzaron a hacerse aparentes con el paso del tiempo. Ranko, la mayor solo por unos minutos, daba la impresión de que sería muy alta. Era obediente y asentía casi siempre, con una sonrisa, dispuesta a hacer lo que se le dijera. Era algo torpe, pero muy fuerte (para una infante, claro está). Kuumi era pequeña y rezongona; era inquieta y terca, y buscaba hacer las cosas a su manera. No desarrolló mucha fuerza física, pero lo compensó con una gran habilidad en Ninjutsu, y una temprana afinidad con el Raiton. Como en todas las familias, había favoritos: Kizaemon mimaba en demasía a Kuumi, mientras que Komachi trataba a Ranko como una princesa. Además de los entrenamientos que les impartían de manera personal, sus padres les hacían combatir entre sí casi semanalmente. Les instaban a luchar con todas sus fuerzas, a demostrar lo que sabían y poner en alto a la familia Sagisō. Mas siempre les hacían tener presente que eran hermanas, y nunca les inculcaron el ser despiadadas. Kuumi se elevó por encima de Ranko, pues ganó todos los combates, sin excepción. Fue en su noveno cumpleaños, una festividad que no estaba exenta de práctica de combate, cuando el camino ninja de Ranko se hizo más definido. La batalla había comenzado como siempre: Kizaemon dando un breve discurso acerca de la importancia del entrenamiento para la familia Sagisō, para luego sentarse al lado de su esposa. Luego, una reverencia entre ambas contendientes. Luego, Kuumi lanzándose al ataque. Ranko nunca había sentido el impulso de dar el primer golpe, aunque cada día se imaginaba dándole una inesperada y majestuosa paliza a su hermana. Pero, como muchas veces en el pasado, no pudo hacer más que conectar un par (de roces) de golpes, e intentar evadir a la relampagueante Kuumi. “Es como un tigre jugueteando con un conejo… No hay esperanza...” pensó varias veces. La velocidad de Ranko apenas era suficiente para evitar la mayoría del daño directo de los jutsus Relámpago de Kuumi, y no tardaron en aparecer quemaduras y desgarres en su uwagi, mientras que el de su hermana parecía impecable. La fuerza de los golpes de Ranko comenzó a disminuir lentamente junto con su moral. Pero entonces hizo una maniobra evasiva hacia atrás y, en un movimiento desesperado, una patada acertó en el mentón de Kuumi. Ésta retrocedió un poco, con el rostro vuelto hacia un lado, ligeramente aturdida. El tiempo se detuvo para Ranko. Al ponerse de pie, no dudó en lanzársele, preparando un puñetazo derecho. “¡Sí hay esperanza! ¡El conejo se aprovecha del tigre vulnerable!” pensó, con un breve impulso de emoción. Se imaginó un aura poderosa, de guerrera despertada, que rodeaba su brazo y hacía temblar al mundo. Su casa, su padre y su madre desaparecieron. Solo estaba Kuumi, y la posibilidad de ser tan buena como ella algún día. No, la certeza de serlo. La certeza de convertirse ambas en kunoichis legendarias de quienes se contarían mil y una historias. Con una amplia sonrisa, Ranko lanzó el potentísimo golpe al rostro de su hermana. Kuumi lo desvió con la mano izquierda, como si nada, la tomó de la muñeca, y luego golpeó el antebrazo de Ranko con el borde ulnar de su diestra, como si fuese a cortar el miembro. El crujido de los huesos rompiéndose se transformó en un estruendo a los oídos de sus padres. Kizaemon se puso de pie automáticamente y Komachi dejó de fumar de su pipa, con los ojos fijos en Kuumi cual ave de presa. Sin embargo, la pequeña pelirroja se apartó de su hermana, con una expresión horrorizada. —Lo… Lo siento… Fue solo un reflejo… Por un momento, no hubo dolor. Para Ranko, su brazo torcido era una señal de vacío, de una meta inalcanzable. Un abismo inmenso entre sus habilidades y las habilidades de su hermana. Luego gritó. Cuando estuvo al fin estable en la cama del hospital de Kusagakure, mirando su cabestrillo con suma melancolía, su madre entró a la habitación para hablar a solas con ella. Lo primero que hizo fue ir hacia la ventana, abrirla, sentarse en el borde y encender la típica pipa kiseru con la cual se le solía ver. —Eres fuerte, cariño, pero te falta mucho. —dijo, después de soltar una sutil bocanada de humo por la ventana. —Lo siento. —respondió Ranko, con la mirada de por sí baja. —No lo sientas. Yo lo veo más como… una oportunidad de mejorar, Ran-chan. Lo que te falta es decisión y enfoque. Creo que he fallado en inculcarte eso —sopló humo de nuevo hacia el sol de la tarde — . Así que eso es lo que entrenaremos. —¿Eh? —La mirada de la niña se iluminó suavemente, mientras la alzaba hacia la de su madre. —Te enseñaré algo que Kuumi no sabe, ni sabrá. Una técnica mucho muy poderosa. Pero muy… delicada. Te llevará tiempo, mucho tiempo dominarla. Es más: te tomará bastante solo comenzar a usarla. Pero eso te hará fuerte. Necesitaré tu disciplina y mucho de tu esfuerzo. —¡Madre! ¡Eso suena fantástico! —Ranko sintió que el palpitante dolor de su brazo se transformaba en un cosquilleo solamente, al menos por un momento —. Aunque… tendremos que esperar a que mejore mi brazo… Komachi fue de la ventana hacia la cama y le dio toquecitos con la pipa a las piernas de Ranko. —Tienes un par de éstas en excelentes condiciones. Tendrás que aprender a usarlas con más eficiencia. Yo lo hice —La mujer pelirroja soltó una risita, mas un instante después se notó bastante seria, sombría, incluso —. Pero quiero que me prometas algo respecto a esta técnica. —S-sí, claro. —La expresión de su progenitora le había erizado los pelos de la nuca, pues nunca hablaba con tanta seriedad. Komachi se le acercó incluso más, de manera que el silencio y el secreto se hacían incluso más íntimos. —Solo puedes usarla hasta que yo te indique. Solo hasta que estés preparada y la controles lo suficiente. No antes. Nunca antes. Toma mi brazo derecho como advertencia. Ranko se llevó ambas manos a la boca. Ahora tenía mil y una preguntas que hacerle a la ex-ANBU. ¿Qué técnica era? ¿Había perdido su brazo intentando usarla antes de tiempo? ¿Cómo? ¿Qué tan poderoso era ese jutsu? Pero antes de que pudiese hablar de nuevo, la puerta de la habitación se abrió de nuevo. —¡Madre! ¡No puedes fumar aquí! —soltó Kuumi, entrando a la estancia con un pequeño ramo de margaritas. Detrás de ella, su padre de brazos cruzados. La mujer soltó otra risita antes de regresar a la ventana. La pequeña la siguió con un mohín mientras se acercaba a su hermana. Al llegar a ella, su rostro se tornó triste y arrepentido —. Lo siento, Ran-chan. Me… me dejé llevar en la pelea. Por favor, no estés muy molesta conmigo. Solo un poquito estaría bien. Ranko le sonrió mientras tomaba el ramo que Kuumi le extendía. —No te preocupes, Kuu-chan. Solo estaré un poquito molesta, entonces —Ambas rieron un poco —. Cuando me recupere y luchemos de nuevo… Bueno, no la siguiente vez, pero… eventualmente... lograré ganarte. —¡Ya quiero verte intentarlo! —dijo su hermana con una voz sumamente alegre. Aunque Kuumi se convirtió en genin a los 11 años, Ranko no pudo sino hasta los 13. Para entonces no había podido vencerle en combate aún. Pero su cuerpo ya estaba entrenado: Komachi la había iniciado en el difícil Camino de las Ocho Puertas. Y Ranko no paraba de imaginarse un épico duelo entre ella y su hermana. Algún día. Por mientraa su historia propia acababa de comenzar. |
Técnicas del sistema
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Nº total de técnicas: 37/40 Habilidades: ¤ Negociador Técnicas: ¤ Hitoshin ¤ Ningen no Tate Habilidades: ¤ Escalada Vertical ¤ Andar sobre el Agua Técnicas: ¤ Bunshin no Jutsu ¤ Henge no Jutsu ¤ Kawarimi no jutsu ¤ Sunshin no Jutsu ¤ Kage Bunshin no Jutsu Técnicas: ¤ Doton: Retsudo Tenshō ¤ Doton: Doryūheki ¤Doton: Moguragakure no jutsu ¤ Doton: Iwa Bunshin no Jutsu ¤ Doton: Kengan no Jutsu ¤ Doton: Gōremu no Jutsu ¤ Doton: Doryō Dango ¤ Doton: Ryūgai no Jutsu ¤ Doton: Shinjū Zanshu no Jutsu ¤ Doton: Yomi Numa ¤ Doton: Keijūgan no Jutsu Técnicas: ¤ Hachimon Tonkō: Kaimon ¤ Omote Renge Habilidades: ¤ Shinobi Kumite ¤ Gōken Ryū Técnicas: ¤ Dynamic Entry ¤ Konoha Reppū ¤ Konoha Shōfū ¤ Konoha Senpū ¤ Kage Buyō ¤ Konoha Daisenpū ¤ Konoha Kaiganshō Habilidades: ¤ Shinobi Buki Kumite Técnicas: ¤ Fuda: Kassei-ka ¤ Ninpō: Bunkai Técnicas: ¤ Iaido: Nikkou ¤ Bushido: Kikai |
Evolutivas
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Técnica enseñada por Daigo
Primera evolutiva (1-5)
Segunda evolutiva (6-10)
Tercera evolutiva (6-10)
Cuarta evolutiva (11-15)
Quinta evolutiva (16-20)
Sexta evolutiva (16-20)
Séptima evolutiva (21-25)
Octava evolutiva (26-30)
Novena evolutiva (26-30)
Décima evolutiva (31-35)
Undécima evolutiva (36-40)
Duodécima evolutiva (36-40)
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Técnicas alteradas
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Primer alterador (1-5)
Segundo alterador (6-10)
Tercer alterador (11-15)
Cuarto alterador (16-20)
Quinto alterador (21-25)
Sexto alterador (26-30)
Séptimo alterador (31-35)
Octavo alterador (36-40)
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Espacio personal
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❀ EXPEDIENTE SHINOBI DE SAGISŌ RANKO ❀
❀ MISIONES ❀
Misión Rango S: Tambor de Raijin Participantes: TZhaoren Lyndis, Sagisō Ranko, Kurogane Toshio, Akamatsu Nao, Nara Jun Estado: Fallida Reporte: Aquí mi corazón murió. [Combate=plum] |
Reacciones |
Reacciones más recibidas |
69
24
17
16
13
13
11
10
9
7
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Reacciones más dadas |
206
115
86
82
65
64
31
25
24
21
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